Los efectos de la pandemia del coronavirus se han extendido a lo largo de todo el 2020, eventos multitudinarios y de gran importancia como los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Ahora, los brazos parecen extenderse hasta mediados del próximo año.
El icónico Carnaval de Barranquilla que se ha realizado año tras año ininterrumpidamente. A mediados de febrero e inicios de marzo la ciudad suele vestirse de colores para recibir a cerca de 2 millones de visitantes y turistas en 2020.
La edición de este año se realizó con normalidad entre comparsas y desfiles. El coronavirus llegaría al país hasta el 6 de marzo. Sin embargo, los riesgos de contagio que representa una edición normal en medio de la pandemia ha llevado a los organizadores de este Carnaval a plantear esta edición de forma virtual y que estaba programado para febrero del 13 al 16.
Carla Celia, directora del Carnaval de Barranquilla, explicó a EL NUEVO SIGLO que si bien aún no lo han anunciado oficialmente, el riesgo de hacerlo de forma presencial es muy alto y no se puede correr. Es por esto que en agosto anunciarán la programación de la primera edición virtual de este evento.
“Esta situación nos llevó a replantear nuestro Premio de Periodismo y de Fotografía para este año”, explicó la directora. “Eventos multitudinarios de este tipo son muy difíciles de mantener controlados”, añadió.
Por último, la directora invitó a visitantes y turistas a estar conectados con las redes del Carnaval, pues se anunciará cómo se llevará a cabo y se realizarán otras actividades que complementarán la experiencia de este evento.
Otras fiestas
Sin embargo, otros festivales icónicos del país posiblemente correrán la misma suerte. Por ejemplo, el Carnaval de Negros y Blancos que se realiza a final del diciembre e inicio de enero.
Tampoco han hecho el anuncio oficial y EL NUEVO SIGLO no logró contacto con sus organizadores para conocer el futuro de este evento.
La Feria de Cali, por su parte, ya anunció que para su próxima edición hará un evento virtual más largo. Así mismo algunos eventos serán móviles para llevarlos por cada rincón de la ciudad y que no haya conglomeraciones peligrosas.