El país está entrando de lleno en la segunda temporada invernal del año, que se extenderá hasta diciembre, y desde ya en varias regiones y entidades se están prendiendo las alertas sobre los efectos que la intensa época de lluvias podría tener en la curva epidemiológica del covid-19 y en otras enfermedades endémicas, como el dengue o las influenzas estacionales.
Como se sabe, si bien es cierto que a finales de julio y comienzos de agosto el país registró lo que se denomina el 'pico' del coronavirus, la pandemia continúa presente, a tal punto que este jueves se reportaron 178 personas fallecidas (la mayoría de días anteriores) así como 6.555 nuevos casos.
El ministro de Salud, Fernando Ruiz, ha sido claro en que se están presentando rebrotes de la enfermedad en varias zonas del país, en donde la tendencia a la baja, tanto en personas infectadas como en los decesos, empezó a desacelerarse e, incluso, volvió a repuntar. Algunos de los modelos epidemiológicos señalan que hacia la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre podría presentarse un nuevo ‘pico’ o ‘meseta’ de la enfermedad, tal como ha ocurrido o está pasando en muchas partes del mundo.
¿Puede convertirse el invierno en factor disparador del nivel de riesgo de un mayor contagio del covid-19? Esa es una pregunta sobre la que existe un dilema científico, ya que mientras algunos estudios señalan que las contingencias climáticas no inciden de forma sustancial en los ciclos de contagio, evolución y recuperación de este virus (que ha demostrado un poder exponencial de infección en distintas zonas geográficas con condiciones de clima disímiles), otros señalan que el mayor número de personas afectadas por enfermedades respiratorias producto de las intensas lluvias y bajas temperaturas se convierte en una especie de ‘caldo de cultivo’ para este nuevo virus.
En marzo pasado, por ejemplo, en el estudio Lineamientos para la vacunación contra influenza estacional cepa sur 2020, el Ministerio de Salud advertía que “este año y debido a la identificación de una nueva variante SARS-CoV-2 causante de la enfermedad por coronavirus (covid-19) en Wuhan (China), y el cual hace parte de una extensa familia de virus, algunos de los cuales pueden ser causa de diversas enfermedades humanas, que van desde el resfriado común, hasta el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), ha mostrado una mayor morbimortalidad en la población con patologías crónicas y adultos mayores de 60 años”.
“Se hace necesario aunar esfuerzos para fortalecer las medidas higiénico-sanitarias, sumado a la vacunación contra la influenza estacional para proteger a la población de mayor riesgo”: Minsalud
Añadió el texto que, por tanto, “se hace necesario aunar esfuerzos para fortalecer las medidas higiénico-sanitarias, sumado a la vacunación contra la influenza estacional para proteger a la población de mayor riesgo con los virus circulantes y facilitar la identificación y diagnóstico de una posible infección por covid-19. Asimismo, proteger a las poblaciones vulnerables de las complicaciones de la gripe, reduciendo la carga del sistema de salud para dar respuesta a los pacientes que buscan atención por una gripe”.
A ello se suma que en días pasados, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo advertía que “las lluvias también pueden generar aumento en las enfermedades respiratorias, por lo que es importante mantener las recomendaciones de cuidado previstas por el Ministerio de Salud y más frente a las condiciones actuales por la pandemia del covid19”.
A su turno, algunos gobernadores y alcaldes han advertido que ante este tipo de riesgo agravado, lo mejor sería que los estudiantes, al menos los más pequeños, no regresen a las aulas este año, ya que tanto la primera temporada invernal como la segunda son las épocas en que se da el pico de enfermedades respiratorias agudas, lo que sería un factor de peligro para los menores ante el Covid.
Precisamente en el primer semestre bajó sustancialmente el índice de este tipo de patologías ¿La razón? Gran parte de los estudiantes estaba en cuarentena en sus casas y no salieron a las calles ni a las aulas a exponerse al contagio de las gripes, neumonías y otros cuadros clínicos respiratorios agudos.
Temporada fuerte
Según el reporte, el pasado 15 de septiembre, de la Unidad de Gestión de Riesgo y del Ideam, esta segunda temporada invernal llegará con más fuerza a la región Caribe y Andina, así como al Archipiélago de San Andrés y Providencia. Los modelos meteorológicos proyectan un aumento de lluvias entre el 30 y 60% por encima de lo normal en todas las regiones del país.
Por lo mismo la Unidad indicó que se hizo necesario activar desde ahora el Plan Nacional de Contingencia frente a la segunda temporada de lluvias.
Pero la cuestión podría ser aún más complicada si se tiene en cuenta que hay un 75% de posibilidad de que se presente el fenómeno de La Niña para el último trimestre del año. Es decir, que las lluvias serán más intensas así como las bajas temperaturas.
Por lo mismo, la Unidad hizo un llamado a los alcaldes, gobernadores, a los Consejos de Gestión del Riesgo y a las comunidades a activar sus planes de contingencia y estar preparados para enfrentar contingencias invernales.
“Es importante activar todos los mecanismos de prevención, preparación y contingencia para esta temporada de lluvias que inicia con mayor intensidad a partir de este mes y que de acuerdo con el Ideam tendrá mayores volúmenes de precipitaciones”, advirtió el director de la Unidad, Eduardo José González, que paradójicamente terminó contagiado de covid y ya está terminando su periodo de aislamiento.
Como se dijo, las lluvias en esta segunda temporada “se presentarán con valores por encima del promedio para estos meses, especialmente en las regiones Caribe, Andina y Pacífica, debido al enfriamiento continuo de las aguas del océano Pacífico tropical (…) incrementando así la probabilidad a un 75% de consolidación de un fenómeno de La Niña de categoría débil para los próximos meses”.
El Ideam señaló también que para octubre y noviembre se espera un aumento de lluvias entre 40% a 60% sobre lo normal frente a los promedios climatológicos para el Archipiélago y las regiones Caribe y Andina. Para las regiones de la Orinoquia y Pacífica se espera aumento de lluvias entre 30 y 40% sobre lo normal.
El Ideam señaló también que para octubre y noviembre se espera un aumento de lluvias entre 40% a 60% sobre lo normal frente a los promedios climatológicos para el Archipiélago y las regiones Caribe y Andina
Dengue disparado
Sin embargo, al riesgo de una segunda e intensa temporada invernal para lo que resta de este año, de forma paralela a un eventual rebrote de la pandemia del covid-19 en algunas zonas, se suma que este jueves la Procuraduría General lanzó un llamado a las entidades territoriales y distritales de salud para implementar con mayor celeridad y de manera efectiva acciones individuales, colectivas y estratégicas para el control y disminución de los contagios y muertes generada por el dengue.
Según el Ministerio Público, entre enero y agosto de este año se han registrado 67.560 contagios por dengue y 36 muertes, situación que podría generar un aumento de la crisis sanitaria que atraviesa el país, entendiendo que los casos graves por esta enfermedad pueden requerir asistencia hospitalaria y de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI), que ya se encuentran saturadas por la atención de pacientes Covid-19.
El ente de control advirtió que resulta alarmante que los departamentos de Valle del Cauca, Chocó, Cauca, Caquetá y Caldas reporten aumentos superiores al 100% en los contagios, frente a las cifras registradas en 2019.
El panorama descrito por la Procuraduría es bastante crítico: Valle del Cauca, en el 2020, ha reportado 24.889 casos confirmados y 13 muertes, más del 335% en comparación con los registros de la totalidad el año anterior; Chocó registra 628 casos confirmados, con un incremento superior al 307%; Cauca reportó 1.140 casos y 2 muertes, incremento del 271%; Caquetá, 1.891 casos, incremento del 147% y Caldas registra 505 casos y una muerte, incremento del 115%.
Para el Ministerio Público es claro que no se puede permitir que los derechos a la vida y salud de los ciudadanos sean vulnerados, y que las estrategias de prevención y atención en salud no se puede enfocar solamente en el virus del SARS-CoV-2, porque desatender pacientes con otras patologías como el dengue, puede llegar a ser letal.