La Unión Europea (UE) sigue queriendo un acuerdo con Reino Unido sobre el marco de la relación futura, porque cree que es "lo mejor" entre vecinos y socios, pero tiene claro que no lo buscará "a cualquier precio", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien hoy se reunirá por videoconferencia con el Primer Ministro británico, Boris Johnson, para tratar de desbloquear la situación.
"Cuando hay voluntad, hay una vía (para el acuerdo)", aseguró Von der Leyen quien agregó que "queremos un acuerdo porque creemos que lo mejor es tener un acuerdo en tanto que vecinos, sobre todo en tiempos de una pandemia que ha tenido un impacto económico devastador", expresó Von der Leyen.
Pero la jefa del Ejecutivo comunitario avisó que la UE quiere un acuerdo, "pero no a cualquier precio", y que las cuestiones más espinosas, como el acceso a las aguas británicas por la flota comunitaria, y la igualdad de oportunidades en materia de competencia siguen estando "totalmente abiertas".
La jefa del Ejecutivo comunitario informó a los líderes de las dificultades para lograr un acuerdo sobre el futuro con Reino Unido, no solo por la falta de avances en las cuestiones más espinosas de la negociación sino por la Ley de Mercado Interior que tramita el Gobierno británico para suspender algunas de las disposiciones en materia de aduanas previstas en el Acuerdo de retirada.
La UE dio un mes de plazo a Reino Unido para que diera marcha atrás en la tramitación de la polémica ley, pero ese plazo expiró el miércoles sin que el Gobierno británico haya modificado ninguna de las disposiciones que, según el bloque europeo, suponen una "violación" del principio de buena fe previsto en el pacto de divorcio y también una vulneración del Derecho internacional.
Bruselas inició este jueves un procedimiento de infracción contra Reino Unido por esta Ley, a pesar de que aún no ha concluido su tramitación parlamentaria, y dio un mes a Londres para enmendarla. Se trata de la primera de las tres fases previstas en los expedientes sancionadores que, en última instancia, pueden llegar ante el Tribunal de Justicia de la UE si las partes no resuelven el contencioso antes.
Durante esta última crisis entre británicos y europeos, la Comisión Europea ha insistido en que esta situación daña la credibilidad de Londres en la negociación y complica el acuerdo porque no habrá un marco futuro si no se aplica primero como está pactado el acuerdo del Brexit.
Sin embargo, la UE mantiene su voluntad de acuerdo por lo que no se levantó de la mesa de negociación, que esta semana celebró una nueva ronda de contactos y que concluyó ayer.
A su turno, un portavoz del ‘premier’ británico aseguró que Johnson, tiene previsto hablar con Von der Leyen, en un intento por desbloquear las conversaciones para el acuerdo post Brexit, interviniendo así por primera vez en el proceso desde junio.
"El primer ministro hablará con la presidenta Von der Leyen por la tarde (del sábado) para evaluar las negociaciones y discutir los siguientes pasos", anunció.
El contacto entre Johnson y Von der Leyen, coincide con el encuentro que mantuvieron ayer el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, con su homólogo británico, David Frost.
Ante el proceso de sanción iniciado por Von de Leyen el Gobierno británico indicó que Londres responderá al requerimiento "a su debido tiempo", si bien insistió en que el Ejecutivo británico ya "ha dejado claro" cuáles son las razones para introducir las modificaciones que afectan al Protocolo de Irlanda del Norte.
"Necesitamos crear una red de seguridad jurídica para proteger la integridad del mercado interno británico y garantizar que los ministros siempre puedan cumplir con sus obligaciones con Irlanda del Norte y proteger los logros del proceso de paz", explicó un portavoz. Redacción internacional con AFP y Europa Press