Miles de alemanes que se oponen a las medidas sanitarias impuestas por la pandemia del coronavirus protestaron este domingo en Constanza, cerca de la frontera con Suiza.
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Los organizadores cancelaron una marcha, pero realizaron una concentración cerca de las orillas del lago de Constanza, con una asistencia menor a las 20.000 personas que participaron en manifestaciones anteriores en Berlín.
La mayoría no llevaba mascarillas de protección, pero respetaban una distancia de 1,5 metros como piden las autoridades, y algunos ondeaban pancartas que rezaban: "¡Libertad!".
"El hecho de que debamos usar mascarilla, que los estudiantes sean obligados a usarlas en las escuelas, es una alguna manera el símbolo más evidente (...) de una situación actual completamente idiota", dijo indignado Uwe, un manifestante de 61 años.
Unas 10.000 personas formaron una cadena humana a orillas del lago Constanza, por el lado alemán, según estimaciones de la Policía.
La protesta estuvo acompañada por un concierto, una misa e intervenciones de los organizadores de las protestas. Por momentos, la Policía tuvo que intervenir para exigir el uso de medios de protección.
Estas manifestaciones reúnen a una multitud heterogénea de activistas antivacunas y ciudadanos preocupados por las restricciones, según las autoridades.
Por otra parte la canciller alemana, Angela Merkel, pidió a los alemanes que demuestren el mismo "valor" ante la pandemia de coronavirus que cuando cayó el régimen de Alemania del este, en el marco del 30 aniversario de la reunificación nacional.
"Sabemos que hoy debemos tener el coraje de emprender nuevos caminos debido a la pandemia" del covid-19, afirmó la dirigente conservadora en Postdam, al suroeste de Berlín, donde tienen lugar las ceremonias.
"Se necesitó mucho coraje (...) para las personas en la antigua Alemania del este que salieron a la calle, que iniciaron la revolución pacífica" en 1989, añadió en una breve intervención.
Antes, la canciller y el presidente del Bundestag (Cámara de Diputados), Wolfgang Schäuble, participaron en un servicio ecuménico. /Redacción internacional con AFP y Europa Press