Al analizar cómo ha sido el comportamiento de las ventas en establecimientos físicos versus el de las transacciones por Internet, los datos de Redeban muestran un incremento del 37% en el número de actividades en establecimientos físicos y de 12% en el comercio digital, comparado con el promedio de los meses de aislamiento. De esta forma, de cada diez negocios que se realizan, un poco más de 7 se hacen presencialmente y cerca de 3 son efectuados por canales virtuales.
Por otro lado, la variación en los volúmenes de facturación promedio día en las ventas por Internet, para los primeros 21 días de septiembre fue 21% mayor que en el mismo periodo de 2019. En esta variable, el mes de julio, impulsado por el segundo Día sin IVA, registró la mayor variación con un 52% más que lo registrado en el año anterior.
“Indudablemente, el incremento que han tenido las ventas en línea ha logrado, de alguna manera, sostener la economía de diversos sectores. En los primeros 21 días del mes hemos podido ver que, aunque las ventas presenciales aumentaron, un gran número de personas prefirió continuar haciendo sus compras desde casa. Así mismo, las cifras revelan que, aunque hay un alto número de transacciones de venta online, su facturación no es tan alta y está más vinculada a pagos en sectores como comida rápida, transporte, pago de servicios públicos, plataformas de delivery, entre otros”, explicó al respecto Andrés Felipe Duque, presidente ejecutivo de Redeban.
El informe dado a conocer por Redeban profundiza también en el comportamiento evidenciado por sectores económicos en donde aquellos que no han sido o fueron habilitados recientemente y con limitaciones, si bien, todavía presentan importantes disminuciones con respecto a las cifras del año pasado, muestran también una leve recuperación. Es el caso, por ejemplo, de las aerolíneas que llegaron a registrar decrecimientos mayores al 90% durante los primeros meses de aislamiento, y en septiembre aún decrecen al 78%.
El impulso que ha recibido el comercio electrónico en Colombia, producto de los nuevos retos que se han planteado a nivel comercial y en la dinámica de vida de las familias colombianas, ha logrado jalonar el consumo, permitiendo una recuperación sostenida en los últimos meses y consolidándose en las primeras tres semanas de septiembre, tras finalizar el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno nacional.