Sigue el pulso entre la oposición venezolana y la dictadura chavista alrededor del dominio de la empresa de agroquímicos Monómeros Colombo Venezolanos SA, con sede en Barranquilla.

La compañía, de propiedad mayoritaria del gobierno venezolano, y que en el caso de nuestro país ese dominio se le reconoce al mandatario interino de Juan Guaidó, fue recientemente intervenida por la Superintendencia de Sociedades de Colombia debido a los problemas financieros y administrativos.

La posibilidad de que cierre la compañía ha prendido las alarmas en el Atlántico. EL NUEVO SIGLO consultó con el representante César Lorduy (Cambio Radical), uno de los congresistas que más conoce del tema, quien además trabajó en esa empresa.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo explicaría la situación actual de Monómeros?

CÉSAR LORDUY: Hoy está bajo vigilancia y control especial de la Superintendencia de Sociedades. Está en una situación donde la empresa se ha acogido al decreto 560, lo que llaman comúnmente proceso de insolvencia exprés. Y entre todas esas circunstancias está tratando de sobrevivir para garantizar la estabilidad de los empleados y la continuidad en la fabricación de los fertilizantes

ENS: ¿De cuántos empleados estamos hablando?

CL: Estamos hablando en Barranquilla de unos dos mil trabajadores, entre directos e indirectos. Y estamos hablando de unos 250 a 500 trabajadores en Buenaventura, en donde la empresa tiene una filial que se llama Ecofertil. 

ENS: ¿Cómo es que Monómeros siendo fundada en Barranquilla termina en manos de venezolanos?

CL: Monómeros es una empresa constituida hace 53 años. Se constituyó en Barranquilla por muchas razones, entre otras, porque cuando se construyó entre las pocas ciudades que tenían gas natural en Colombia estaba la capital del Atlántico. Y, porque, además, para hacer operaciones tan grandes de carácter logístico se requiere tener un puerto y Monómeros tiene tres puertos en Barranquilla a la orilla del río. Terminaron siendo accionistas el gobierno colombiano, a través de Ecopetrol y el Instituto de Fomento Industrial (IFI). Ese es el origen de monómeros.

En 2005, el gobierno colombiano decidió vender su participación, es decir Ecopetrol y el IFI, y por efectos de derecho de preferencia esa participación la compró la empresa Pequiven, que es una empresa estatal venezolana, y en consecuencia terminó siendo una empresa de ese país.

ENS: ¿Cómo han afectado los cambios políticos que ha vivido Venezuela en los últimos años a Monómeros?

CL: Los diferentes cambios políticos que han existido en Venezuela han marcado de una manera u otra la suerte de la empresa, en la medida en que esos cambios no han sido los mejores en términos de dirección y en términos de administración por parte de sus accionistas.

Una empresa de esta naturaleza requiere una continuidad en su cuerpo directivo. Pero ha sido sujeta a muchos cambios, producto de esa situación política. Entre ellos el hecho de que Colombia solo reconoce como presidente de ese país a Juan Guaidó. Entonces él es el representante de esa empresa estatal venezolana llamada Pequiven y, como consecuencia, nomina a través de la Asamblea Legislativa los cargos directivos. Y de acuerdo con los últimos acontecimientos, esos mismos directivos, en lugar de trabajar para la empresa, estaban trabajando para que la empresa estuviera en situación de dificultad, para posteriormente comprarla.

ENS: ¿Es optimista ante el futuro de la empresa?

CL: Monómeros tiene todas las esperanzas, tiene que sobrevivir, tiene que salir adelante. Los miles de trabajadores no pueden estar sujetos a la desesperanza de alguien que dice que no se puede hacer nada. Por el contrario, hay que hacer todo lo posible. Y esto hay que hacerlo acompañado del Gobierno colombiano, de la Superintendencia de Sociedades. Por su parte, el señor Guaidó podrá entender que, independientemente de las posiciones políticas, la actividad empresarial se resuelve con financiamiento. Si ellos quieren hacer algo por Monómeros deberían de buscar la manera de otorgarle un crédito.

ENS: ¿Cuál sería el mensaje que usted les daría a los trabajadores de Monómeros?

CL: A los trabajadores de Monómeros les diría que estuvieran alerta, que estuvieran protestando, que estuvieran mandando comunicados, que no dejen destruir la empresa ante sus ojos. Que si tienen que salir a marchar, que salgan a marchar, y si tienen que salir a protestar, que salgan a protestar. El empleo se defiende, esos trabajadores tienen que luchar por eso, y que los directivos entiendan que no pueden destruir una fuente de trabajo.