Este miércoles, durante una audiencia virtual, los patrulleros de la Policía Harby Damián Rodríguez Díaz y Juan Camilo Lloreda Cubillos, hablaron durante la tercera sesión del juicio disciplinario adelantado por la Procuraduría por el caso que cursa en su contra por el presunto homicidio de Javier Ordóñez.
Al comienzo de la diligencia, el patrullero Lloreda solicitó la nulidad de todo lo actuado porque aseguró que el proceso se ha violado su derecho a la defensa, lo cual argumentó con que no se le ha permitido conseguir un abogado de confianza, ni se le ha asignado uno de oficio.
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El procurador delegado para la Fuerza Pública, Hermán Rincón, negó dicha solicitud y recordó que, de hecho, fue el uniformado quien rechazó al abogado de oficio que se le asignó en la primera audiencia adelantada el pasado 2 de octubre.
Por su parte, Rodríguez respondió una serie de presuntas que le formuló su defensa, el abogado, Jorge Páramo. En su declaración, el policía aseguró que se encontraba junto a su compañero Lloreda en la Avenida Cali con Calle 26 cuando se les informó de una riña, la cual fueron a dispersar.
Según lo relatado por Rodríguez, la pelea se presentaba entre hinchas de Millonarios y Javier Ordóñez con dos personas que lo acompañaban identificadas como Wilder Salazar y Juan David. Sin embargo, al separar la riña, los hinchas del equipo se retiraron del lugar pero Ordóñez y compañía comenzaron a insultar a los uniformados.
El policía indicó que esperaron a que estas tres personas entraran a sus casas y cuando iban a arrancar en la motocicleta, Ordóñez se lanzó hacia el vehículo y golpeó a Lloreda en varias oportunidades en el rostro, casco y cabeza.
En ese momento, Rodríguez aseguró que se hizo detrás de Ordóñez para atajarlo pero que Salazar y Juan David se lanzaron contra él por lo cual tuvo que accionar su arma de dotación contra el suelo para disuardirlos.
Finalmente, dijo que en el hecho, Lloreda accionó una vez el taser pero no pudo contener a Ordóñez, por lo cual lo tuvo que volver a disparar para poder lograr esposarlo. Según afirmó, no se percató del número de veces en que su compañero descargó el arma contra el ciudadano pero argumentó que fue para neutralizarlo ya que este tenía mucha fuerza.
Después de esto, al sector llegó otro uniformado que logró terminar de esposar a Ordóñez y subirlo a la patrulla en la que fue trasladado al CAI de Villaluz, sin embargo dijo que él no se traslado a la estación en este vehículo sino que llegó unos minutos más tarde que sus compañero y que el ciudadano.
De igual manera, relató que se dio cuenta de que en el lugar, Lloreda estaba golpeando con sus pies aproximadamente 4 veces en el estómago y las costillas a Ordóñez, por lo cual le pidió que no le pegara más y después salió del CAI para volver al lugar de los hechos a recolectar testimonios de lo ocurrido.
Rodríguez señaló que en la estación sólo se quedó Lloreda y que al llegar, notó que Ordóñez tenía la respiración débil por lo cual fue movilizado a la clínica Santa María del Lago, donde perdió la vida.