"Con el premio de este año, se desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que padecen o enfrentan la amenaza del hambre", dijo Berit Reiss-Andersen, presidente del Comité Noruego del Nobel, al anunciar el premio de paz para el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Reiss Andersen destacó que dicha organización “juega un papel clave en la cooperación multilateral para hacer de la seguridad alimentaria un instrumento de paz".
El Comité Nobel dijo que el problema del hambre se ha vuelto más agudo en los últimos años, sobre todo debido a la pandemia de coronavirus que se ha sumado a las dificultades que ya enfrentan millones de personas en todo el mundo.
"En 2019, 135 millones de personas sufrieron hambre aguda, el número más alto en muchos años", dijo. "La mayor parte del aumento fue causado por la guerra y los conflictos armados. La pandemia de coronavirus ha contribuido a un fuerte aumento en el número de víctimas del hambre en el mundo".
El Comité Nobel pidió a los gobiernos que garanticen que el PMA y otras organizaciones de ayuda reciban el apoyo financiero necesario para alimentar a millones en países como Yemen, Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso.
El PMA siempre ha culpado al cambio climático de incrementar el hambre y causar estragos en los cultivos. Su director ejecutivo David Beasley advirtió al Consejo de Seguridad de la ONU en abril que el mundo estaba "al borde de una pandemia de hambre" que podría conducir a "múltiples hambrunas de proporciones bíblicas" en unos pocos meses si no se tomaban medidas inmediatas.
En lo que no hubo escasez fue en las causas o candidatos nominados para el premio de este año. Como informó EL NUEVO SIGLO, 211 personas y 107 organizaciones fueron nominadas y a pesar de que el Comité Noruego del Nobel mantiene un secreto absoluto a quién favorecerá con uno de los premios más prestigiosos del mundo, este diario pronosticó acertadamente quien sería el distinguido en esta edición.
El premio otorga, además de un diploma y una medalla de oro, 10 millones de coronas ($ 1,1 millones de dólares) para los ganadores.
En 2019, 135 millones de personas padecieron hambre aguda, la cifra más alta en muchos años
Durante el anuncio el comité aseguró que “la necesidad de solidaridad internacional y cooperación multilateral es más evidente que nunca. El Comité Noruego del Nobel ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz 2020 al Programa Mundial de Alimentos por sus esfuerzos para combatir el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos y por actuar como fuerza impulsora en esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto”.
El PMA es la organización humanitaria más grande del mundo que se ocupa del hambre y promueve la seguridad alimentaria. “En 2019, el PMA brindó asistencia a cerca de 100 millones de personas en 88 países que son víctimas de inseguridad alimentaria aguda y hambre. En 2015, la erradicación del hambre se adoptó como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”, señala el acta del premio.
La misma resalta que no cabe duda de que la pandemia de coronavirus ha contribuido a un fuerte repunte del número de víctimas del hambre en el mundo. En países como Yemen, la República Democrática del Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso, la combinación de un conflicto violento y la pandemia ha provocado un aumento espectacular del número de personas que viven al borde de la inanición.
Frente a la pandemia, el PMA ha demostrado una capacidad impresionante para intensificar sus esfuerzos y enfatizó (el comité) que “hasta el día en que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos”.
De otra parte indicó que “el vínculo entre el hambre y los conflictos armados es un círculo vicioso: la guerra y los conflictos pueden provocar inseguridad alimentaria y hambre, al igual que el hambre y la inseguridad alimentaria pueden provocar la aparición de conflictos latentes y desencadenar el uso de la violencia”.
El Programa Mundial de Alimentos fue un participante activo en el proceso diplomático que culminó en mayo de 2018 con la adopción unánime del Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución 2417, que por primera vez abordó explícitamente el vínculo entre conflicto y hambre y donde se insistió en la obligación de los Estados miembros de la ONU de ayudar a garantizar que la asistencia alimentaria llegue a quienes la necesitan y condenó el uso de la inanición como método de guerra.
Finalmente, el Comité destacó que “el PMA desempeña un papel clave en la cooperación multilateral para hacer de la seguridad alimentaria un instrumento de paz y ha contribuido en gran medida a movilizar a los Estados miembros de la ONU para combatir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto. La organización contribuye diariamente a promover la fraternidad de naciones a que se refiere el testamento de Alfred Nobel”.
Vale recordar que por los combates en todo el mundo son la causa del 60% de la inseguridad alimentaria mundial, pues durante las guerras, millones huyen de sus hogares, las cadenas de suministro se rompen y los adversarios se dirigen a los mercados y cultivos.
Reconocimientos a ONU
Tras conocer el galardón a la Organización que dirige, Beasley no solo lo agradeció sino que dijo que es un reconocimiento a todos los que a diario realizan esta tarea que es muy difícil y se complica más cuando “caen bombas y disparan armas”.
De igual forma explicó que durante la pandemia los esfuerzos de socorro son más desafiantes e incluso sus 17.000 empleados, más de 20 barcos, 92 aviones y 5.600 camiones se quedan cortos para atender a los afectados por el flagelo del hambre.
“Eso es preocupante, ya que alrededor de 9 millones de personas mueren de hambre cada año, más que de SIDA, malaria y tuberculosis combinados”, dijo el director de PMA.
Esta es la sexta vez que un programa o agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es reconocido con este galardón y es la institución más premiada seguida por el comité internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Las otras agencias o programas de la ONU que han recibido el reconocimiento por su trabajo por la paz son: el Fondo de Emergencia Internacional de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en 1965; la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1969; el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en 1981; Fuerzas de paz de las Naciones Unidas en 1988 y la misma organización y su director del momento, Kofi Annan, en 2001.