Luego de que se aprobara por las comisiones económicas el monto total del Presupuesto General de la Nación (PGN) por $313,9 billones, el proyecto entra en la recta final para su aprobación. Sin embargo, varias fuentes consideran que de todos modos el PGN está desfinanciado en por lo menos $30 billones que son los recursos que el Gobierno está utilizando para enfrentar la pandemia del Covid-19.
Por el momento, entre los cambios que se presentaron a última hora en la Comisión Séptima está que $3,33 billones del rubro de deuda se trasladaron frente al proyecto inicial presentado por el Gobierno al Legislativo.
De acuerdo con el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ese menor gasto en deuda irá a completar los $3,7 billones adicionales en el rubro de inversión que termina siendo de $56,7 billones en el primer debate en el Congreso.
El Ministro dijo que los $3,3 billones menos que se usarán para pagar deuda interna y externa serán compensados con mayor emisión de deuda el próximo año “que redefinan las amortizaciones que estamos obligados a hacer”.
El Ministro dijo que la distribución exacta entre emisión de deuda interna y externa no se ha definido aún porque eso “se irá surtiendo” en función de las tasas de interés, de oportunidad de mercado y de la tasa de interés.
Transferencias
De otra parte, el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Luis Alberto Rodríguez, dijo que el presupuesto de 2021, es “el más alto en transferencias monetarias que ha tenido Colombia”.
“Pues básicamente significa que el 50%, la mitad de los hogares de Colombia, tienen al menos una transferencia monetaria actualmente”, expresó Rodríguez.
Indicó que “antes de la pandemia, ese indicador estaba, incluso, en 23%. Fue más del doble de lo que hemos hecho en cuestión de semanas, en cuestión de meses”.
Al mismo tiempo, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dio a conocer cuáles son los detalles del PGN para la vigencia del próximo año. El funcionario explicó que parte de la reactivación se dará de la mano con esta iniciativa, pero también con mejores indicadores de confianza del consumidor y de los empresarios.
Los planes de recuperación, según Carrasquilla, son ambiciosos porque retan a quitar desincentivos para la inversión privada, así como un acompañamiento a empresarios.
Esa solidez se sustenta, de acuerdo con el funcionario, con la capacidad de haber hecho un manejo macroeconómico lo suficientemente estable para entrar robustecidos a la crisis. “Está claro que si necesitamos endeudarnos no nos tiembla la mano para hacerlo”, dijo Carrasquilla.
Y en medio de la fase de reactivación, la hoja de ruta que mejore los ingresos del Estado va a ser fundamental. Desde el Gobierno prevén la complejidad de 2021 teniendo en cuenta, según Carrasquilla, el reto que supondrá recoger menos impuestos de lo pensado.
“2021 va a ser más desafiante como año fiscal. Estamos entusiasmados. Vamos a tener una DIAN con esfuerzos gigantescos por recaudar más. Ya se iniciaron procesos de modernización”, explicó Carrasquilla.
Confianza
Hizo la salvedad de que el rebote económico también se construye de la mano con la confianza empresarial. El mismo plan de recuperación debe brindar espacios al sector privado para garantizar, entre otros, la contratación de más personas. Por eso Carrasquilla hizo especial énfasis en cuál será el papel de los emprendedores en esa fase.
“Pagar deudas que hemos adquirido para garantizar transferencias es fundamental, pero nuestra meta es hacerlo sin afectar al emprendimiento. En otros casos ha habido una tributación excesiva que los ha afectado. Hay que tener en cuenta lo que los emprendedores piensen para la eventual reforma fiscal en Colombia”.
Otro eje de reactivación será, de acuerdo con el funcionario, lo que pase con el sistema financiero, que de momento mantiene holgura a pesar de la crisis.
“Tenemos que cuidar mucho la estabilidad que hemos observado de nuestro sistema financiero. Ha sido muy importante en el difícil periodo de la pandemia. Ha sido un sector que ha funcionado”, complementó Carrasquilla.
Por lo demás, dijo el titular de la cartera de Hacienda que el Presupuesto General de la Nación para 2021 es robusto y responde a las necesidades de los sectores más afectados; además de garantizar el rebote económico que prevén analistas y Gobierno de cara al próximo año.
“Hemos aumentado la deuda pública, ha ocurrido igual en los demás países. No tenemos preocupación porque priorizamos gastos corrientes. El proyecto que va a segundo debate tiene un aumento del 30% en el endeudamiento público”, concluyó Carrasquilla.
De otra parte, algunos congresistas advierten sobre la reducción de $213.000 millones en el presupuesto nacional para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), lo que podría afectar programas como protección y restitución de derechos a menores vulnerados, así como el de acompañamiento a familias.
Recortes
En los debates, los congresistas de diferentes bancadas indicaron que el presupuesto para 2021 será de $6,77 billones, que comparado con los $6,98 billones adjudicados este año, registra una reducción del 6%, afectando programas como el de protección a menores vulnerados en todo el país.
Ángela María Robledo, representante a la Cámara de Colombia Humana, dijo: "Significa dejar de atender a más de 84.000 niños de 0 a 5 años en su etapa más importante de la vida y cerca de 62.000 niños y niñas que exigen medidas de cuidado y protección para garantizar el artículo 44 de la Constitución y es que los derechos de los niños en Colombia prevalecen".
Este recorte presupuestal para el próximo año disminuiría en un alto porcentaje la atención a niños, niñas y adolescentes en programas de protección y restitución de derechos.
Erasmo Zuleta, representante a la Cámara por el Partido de la U, recalcó que "hemos pedido que se aumente en $1,2 millones, en el primer debate ya logramos aumentar un poco más de $200.000 millones, en el segundo debate seguiremos insistiendo para que se aumente más de $600.000 millones".
Frente al tema, el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo también se pronunció, señalando que “84.000 niños vulnerables en programa de 1ra infancia y 62.000 en restablecimiento de derechos no pueden quedarse sin servicio por recorte presupuestal 2021 a @ICBFColombia. Gobierno y Congreso no pueden jugar con recursos destinados a atención de población tan vulnerable”.
Sin embargo, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, refutó estos cuestionamiento y dijo que “el presupuesto total del que dispondrá el ICBF para el próximo año es de $7,3 billones para atender a la niñez, adolescencia, juventud y familias del país, superando en $491 mil millones el asignado en 2020”.
Con esta asignación de recursos, el Gobierno garantizará la atención y educación inicial a más de 1,7 millones niños y niñas de primera infancia a través del ICBF, a la vez que continuará el restablecimiento de los derechos de la niñez y adolescencia vulnerada en los 1.103 municipios y 32 departamentos del país.
“Esta es una muestra del compromiso que tiene el Gobierno del presidente Duque, con la niñez y la adolescencia de nuestro país. De su protección y la garantía de sus derechos depende el desarrollo económico, político y social de Colombia”, señaló a su vez, la directora del ICBF, Lina Arbeláez.
La funcionaria explicó que la propuesta del Gobierno nacional en el debate del PGN “es aumentar el presupuesto del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en más de $615 mil millones”.
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“Esto quiere decir que la inversión total del Instituto para el 2021 supera los $7,3 billones. Esto para seguir atendiendo de manera integral y garantizar el bienestar de niños, niñas y adolescentes y jóvenes”, manifestó.
Precisó que así se seguirá atendiendo de manera integral a más de 1 millón 700 mil niños y niñas entre los cero y los cinco años; también, la reparación y el restablecimiento de derechos a más de 62 mil niños, niñas y adolescentes que han visto vulnerada su integridad en algún momento de sus vidas.