“Cupo de endeudamiento no debe utilizarse en gastos recurrentes” | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 14 de Octubre de 2020
Redacción Bogotá

Ante la coyuntura que desató el Covid-19, la cual implicó importantes afectaciones sobre el crecimiento económico y el mercado laboral, la Administración Distrital de Claudia López tuvo que presentar un proyecto de cupo de endeudamiento al Concejo de Bogotá, por $10,8 billones, iniciativa que está a poco de comenzar a discutirse en el cabildo.



Este nuevo cupo, en palabras de la Administración, es fundamental para contrarrestar los efectos negativos de la pandemia en materia de crecimiento económico, reducción de pobreza y calidad de vida de los bogotanos, pues de acuerdo con la Alcaldía de Claudia López, este mismo permitirá financiar un conjunto de programas y proyectos con los que se espera que se generen por lo menos 500,000 empleos.  Frente al mismo, ProBogota hizo cinco recomendaciones para que el Concejo tenga en cuenta. 

Ahora bien, para la entidad es claro que los recursos de deuda son una herramienta esencial para garantizar que los avances en materia de calidad de vida, de reducción de pobreza y de desarrollo económico de las últimas décadas no se vean perdidos. No obstante, sí fue reiterativa al afirmar que es fundamental que el aumento en el cupo de endeudamiento solicitado se destine a financiar un plan robusto de proyectos de inversión con alta factibilidad, de modo que se genere un efecto contracíclico que impulse el crecimiento de la actividad económica y la generación de empleos en la ciudad.

“El análisis estuvo motivado por el interés de la organización de velar por el ámbito fiscal de Bogotá, y de contribuir a optimizar el alcance del nuevo cupo de endeudamiento, de modo que el uso de recursos de crédito permita fomentar una recuperación económica que mejore el nivel de ingreso per cápita en la ciudad, que disminuya la informalidad laboral, que mejore la protección social y libertad de los más vulnerables, y que haga a Bogotá más competitiva y atractiva a nivel global”, le dijo este miércoles a EL NUEVO SIGLO el presidente de ProBogotá, Juan Carlos Pinzón.

Adicionalmente, de acuerdo con Pinzón la principal recomendación que debería acatar el Concejo, es al de acordar con el gobierno local un plan de inversiones en el que se articulen esfuerzos entre el sector privado y el Gobierno Nacional, definiendo un cronograma que establezca las diferentes etapas de ejecución de los proyectos a ser financiados.


La principal recomendación que debería acatar el Concejo, es acordar con el gobierno local un plan de inversiones en el que se articulen esfuerzos entre el sector privado y el Gobierno Nacional


“Lo anterior permitirá garantizar que el nuevo cupo sea usado para financiar inversiones que generen altos retornos en materia de generación de empleos y de actividad económica, y que no se use para financiar actividades recurrentes o de funcionamiento”, añadió a este medio Juan Carlos Pinzón. Ahora, ¿Cuáles son las cinco recomendaciones puntuales hechas por ProBogotá?

1. No gastar cupo en recursos recurrentes

En una primera medida, de acuerdo con ProBogotá el cupo de endeudamiento debe financiar un plan de inversiones que tenga impacto en la generación de empleo y actividad económica, y no debe utilizarse para gastos recurrentes. El cupo de endeudamiento deberá ser empleado para garantizar la realización de inversiones que generen altos retornos y tengan encadenamientos en diferentes sectores, impulsando así el proceso de reactivación y recuperación económica de la ciudad.



“Con este propósito, invitamos al gobierno local y al Concejo Distrital a acordar un plan de inversiones que cuente con un cronograma en el que se definan las diferentes etapas de ejecución de los proyectos, iniciando con el estado actual de los mismos y culminando con la puesta en servicio de los bienes públicos. Este plan de inversiones debe ser el fundamento para financiar los proyectos de infraestructura que tendrán un efecto contracíclico para recuperar los ingresos que se han dejado y dejarán de percibir, y que contribuirán a la generación de empleos”, precisa ProBogotá.

2. Contemplar los riesgos adicionales

En una segunda medida, de acuerdo con ProBogotá, aunque el aumento en el endeudamiento propuesto se ajusta a los requerimientos normativos, en caso de que la caída en los ingresos fiscales de la ciudad sea más profunda de lo esperado por el Distrito, las presiones sobre los indicadores de Sostenibilidad de la Deuda y Capacidad de Pago pueden ser aún mayores, generando riesgos sobre las finanzas de Bogotá.

Adicionalmente, esto podría estrechar el margen para endeudamiento adicional, lo que perjudicaría el acceso a recursos de crédito para el financiamiento de otras grandes inversiones de la ciudad, como lo es un posible sobrecosto en el primer tramo de la Primera Línea del Metro derivado del diferencial cambiario que puede afectar el precio pactado del material rodante. Eso, precisó la entidad, debe tenerse en cuenta.

3. Establecer fuentes alternativas de ingresos

Ante los mencionados riesgos en cuanto a la reducción de los ingresos distritales, en paralelo al aumento en el cupo de endeudamiento, es fundamental que el gobierno de la alcaldesa Claudia López y el Concejo Distrital aumenten los esfuerzos por consolidar fuentes alternativas de recursos, de modo que se logre sopesar la disminución en los ingresos de la Administración.



“Pese a ser una de las acciones planteadas en la estrategia financiera del PDD (artículo 46), en la cual se plantea la gestión de diferentes mecanismos para complementar la financiación del plan, es urgente adelantar esfuerzos en este ámbito, orientados a consolidar herramientas como lo son los instrumentos de financiación de desarrollo urbano), las Alianzas Público-Privadas (APP), cobros por congestión y peajes, entre otros. Consideramos de gran importancia que estos instrumentos sean aprobados de forma concomitante con las autorizaciones de endeudamiento”, añade el documento.

4. Se necesita un plan de austeridad

Es de la mayor importancia que el aumento en el cupo de endeudamiento esté acompañado de una estrategia de austeridad y calidad del gasto público distrital, rigiéndose bajo un marco de objetivos claros que permitirá que la ejecución de los recursos de crédito se haga de forma eficiente.

En consecuencia, es necesario direccionar esfuerzos hacia la reducción de gastos del Distrito que no sean indispensables y que su recorte no suponga una afectación a la calidad de vida de los bogotanos, lo que reduciría las presiones sobre las finanzas de la ciudad y enviaría señales de responsabilidad y estabilidad a la ciudadanía.

5. Los riesgos cambiarios, otro factor a considerar

Por último, de acuerdo con ProBogotá es necesario contemplar los riesgos cambiarios que supone el aumento en el cupo de endeudamiento. En este sentido, es primordial que los compromisos de deuda que se adquieran en moneda extranjera se realicen usando mecanismos de cobertura cambiaria, que permitan que la alta volatilidad de la tasa de cambio, ante el choque económico de la pandemia y la disminución de los precios del petróleo, no sean un factor de mayores presiones sobre las finanzas de la ciudad.