El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, buscaba la noche del domingo concertar para este lunes en Bogotá un encuentro entre los líderes de la Minga indígena y el presidente Iván Duque, luego que los dirigentes étnicos aceptaran la mediación del alto funcionario del Ministerio Público.
Casi 10.000 personas llegaron el domingo a Bogotá después de un recorrido de varios días. Está pendiente una reunión del liderazgo de la Minga con Camargo para establecer la posibilidad de un diálogo que permita definir una agenda y concretar los temas a tratar.
El viernes la Comisión de Paz del Senado aprobó convocar una audiencia pública con los líderes de la Minga y voceros del Gobierno. El domingo se especuló sobre que ese podría ser un escenario para un encuentro de los indígenas con el presidente Duque.
Aunque la Casa de Nariño no ha confirmado ni descartado un posible diálogo directo con Duque, el mandatario reiteró que está dispuesto a debatir con todos los sectores, siempre y cuando se haga por vías legítimas y no bajo amenazas o ultimátum.
Duque subrayó que ha sido "dialogante en los territorios con todos los sectores de la población" y que a su Gobierno nadie tiene que hacerle ultimátum. "A este Gobierno nadie lo tiene que emplazar porque en el diálogo constructivo hemos demostrado que estamos siempre pensando en la realidad de los ciudadanos", argumentó.
“Es política”
Como lo ha publicado EL NUEVO SIGLO, el Gobierno le reprocha a la Minga su carácter político por lo que incluso ha llamado a los activistas sociales participantes que aclaren su postura y digan "con claridad a los colombianos" si quieren convertirse en un movimiento político.
El arribo de la marcha a Bogotá también provocó tensión entre el Gobierno y las autoridades locales, ya que el primero emplazó a las segundas a asumir la logística y garantizar las medidas sanitarias de los participantes de la Minga.
Desde hace ocho días, cuando el grupo de indígenas llegó a Cali desde el Cauca, la Minga ha mantenido conversaciones y diálogos con una delegación del Gobierno, presidida por la ministra de Interior, Alicia Arango, aunque hasta el momento no han llegado a ningún acuerdo.
Sin embargo, el objetivo del movimiento es reunirse con Duque, que ya negó su asistencia a una convocatoria de su parte en Cali, lo que motivó la partida hacia Bogotá.
La Minga ha mantenido conversaciones y diálogos con una delegación del Gobierno, presidida por la ministra de Interior, Alicia Arango, aunque hasta el momento no han llegado a ningún acuerdo.
Las reivindicaciones de la Minga incluyen medidas ante la impunidad en relación al asesinato de líderes sociales, así como la implementación del acuerdo de paz y actuaciones contra la violencia en general que ha sacudido al país.
El diálogo que buscan con Duque sería sobre cuatro temas: “vida, territorio, democracia y paz”, según ha explicado en diferentes ocasiones el consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Hermes Pete Vivas.
Pete expresó ya en varios medios de comunicación que este lunes “esperamos al presidente”, pero que “ya no le vamos a enviar carta de invitación. Tuvieron el tiempo todo el año para conversar, toda la semana y el transcurso del recorrido. La Minga nunca ha cerrado las puertas, no se ha cerrado en su radicalización”.
Anotó que “siempre hemos estado en contacto con los ministros, pero el debate, diálogo o conversación es con el presidente de la República. En eso hemos sido claros”.
El mismo domingo, tras reunirse con defensor Camargo, la ministra Arango afirmó que "hicimos un recuento de avances y cumplimientos del Gobierno nacional con los pueblos indígenas. Tenemos todo el interés de dialogar y escucharlos para atender sus peticiones".
Arango señaló que "han sido diferentes las muestras de nuestra disposición para concertar los enfoques y prioridades en materia de inversión social y desarrollo con los grupos étnicos. El trabajo de las comunidades indígenas y el Ejecutivo en el proceso de concertación de las propuestas del capítulo étnico lograron que se priorizara una inversión por $10 billones para los pueblos indígenas".
Insistió además en "la necesidad de establecer una ruta metodológica para atender las inquietudes de la Minga indígena y dividir los temas por áreas del sector público o del Estado, según la competencia".
- En fotos: Así fue la llegada de la Minga a Bogotá
"Esta Minga no es reivindicativa y queremos reiterarlo. Es una Minga política, como lo han expresado los integrantes de ésta. Agradecemos a la Minga indígena su compromiso con la protesta pacífica y hacemos un llamado para evitar cualquier acto de vandalismo o bloqueo de vías", puntualizó.
A la reunión del domingo asistieron también el comisionado de Paz, Miguel Ceballos; el director de Planeación Nacional, Luis Alberto Rodríguez; los viceministros del Interior, Daniel Palacios y Carlos Alberto Baena; de Defensa, Jairo García; de Salud, Alexander Moscoso; y el director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas.
Ceballos dijo que "como Gobierno agradecemos la disposición de facilitar el dialogo por parte del Defensor, lo cual contrasta con las declaraciones de la alcaldesa, quien con las mismas puede alejar a las partes en lugar de acercarlas".
En la edición del domingo, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Diego Molano, le manifestó a este diario que los indígenas “dicen que no quieren habar de los compromisos del Gobierno porque ya les cumplieron. Y los puntos que está poniendo la Minga son muy similares a los que está proponiendo el Comité del Paro. Es decir, ahí hay coincidencias y esas coincidencias son más de ánimo político”.
Esta concurrencia entre la llegada de la Minga a Bogotá y la nueva jornada del Paro Nacional convocada para el miércoles tiene preocupados a los empresarios, según señaló este fin de semana Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá Cundinamarca, y lo corroboró el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, quien trinó subrayando que “el doble rasero del análisis acomodado hace que personas a las que les pareció inaceptable el día sin IVA con cientos de personas aglomeradas (posición que comparto, creo que debe ser digital) hoy consideran inofensivas protesta de miles de personas. ¿Manipulación ideológica?”.
En este contexto, el senador Gabriel Velasco, del Centro Democrático, juzgó que “a la ofensiva contra el Gobierno y a favor del populismo, se ha unido la Minga indígena, una movilización que tiene como origen un claro tinte político. Contrario a quienes sostienen que busca la reivindicación de derechos, las acciones de esta han mostrado que su único interés es el de llegar a Bogotá para unirse al paro convocado el 21 de octubre. Esta es la verdadera razón para no dialogar con el Gobierno nacional, pues este envió de manera responsable a los más altos funcionarios del Estado a escuchar las etéreas exigencias elevadas por algunos líderes indígenas”.
Sin embargo, el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, apuntó que “la crítica del Gobierno a la Minga es que representa un ‘movimiento político’. ¿Significa eso que para ser legítimos los movimientos sociales deben ser apolíticos? ¿Es válido que quienes ejercen la corrupción y el autoritarismo determinen el concepto de qué debe ser la política?”.
Esta concurrencia entre la llegada de la Minga a Bogotá y la nueva jornada del Paro Nacional convocada para el miércoles tiene preocupados a los empresarios, según señaló Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá Cundinamarca
Llegaron
Comenzando el día, la Minga arrancó de Fusagasugá (Cundinamarca), donde pernoctó el sábado, pasando por Soacha –en las goteras de Bogotá– hacia las 10 de la mañana, donde el alcalde Juan Carlos Saldarriaga se negó a acogerlos, y arribando a Bogotá al mediodía, siendo recibidos por la alcaldesa Claudia López.
“Recibimos la Minga indígena con todo respeto. No nos estamos enfrentando a un problema de orden público. Ellos han recorrido el país pacíficamente y no tenemos duda de que recorrerán las calles de Bogotá de la misma manera. No estigmaticemos la movilización social”, trinó.
Más temprano, desde el Palacio de los Deportes, la alcaldesa López, en compañía de los secretarios de Gobierno, Seguridad y Salud, explicó cómo la ciudad tiene preparados todos los protocolos para recibir y garantizar la movilización pacífica de la Minga indígena.
“Las marchas que tenemos esta semana en Bogotá son fruto de los desacuerdos del Gobierno nacional con la ciudadanía y de la imposibilidad que ha habido hasta ahora de que el presidente se reúna directamente con la Minga. Con la Minga se podrían haber solucionado las diferencias mediante el diálogo y la negociación y así se habría evitado el desplazamiento de más de 6.000 indígenas por varias ciudades hasta Bogotá en medio de la pandemia”, indicó.
Para la permanencia de la Minga, el Distrito dispuso el espacio del Palacio de los Deportes con todas las medidas de bioseguridad garantizadas con puestos de desinfección, lavado de manos y baterías sanitarias. Así mismo, se destinó una carpa para prestar servicios médicos, lugares para la toma de muestras de covid-19 y zonas de aislamiento preventivo para quienes presenten síntomas asociados al coronavirus.
Para la atención de los indígenas marchantes, la Secretaría de Salud puso a disposición 65 personas que estarán atendiendo las 24 horas del día, así como tres ambulancias, cinco Unidades de Vida Articulada, tres DUES y 20 camillas.
“Las marchas son contra el Gobierno nacional, pero la logística la pagan los impuestos de los bogotanos. La Alcaldía de Bogotá ya está prestando todos los servicios necesarios para la estadía de la Minga como lo es el personal de salud, los materiales de bioseguridad y todas las garantías de respeto a la movilización pacífica de la Minga a la que recibimos con el mayor respeto por sus tradiciones y causas”, indicó la alcaldesa.
Pidió, además, “con todo respeto al Gobierno nacional resolver sus conflictos con la ciudadanía y la Minga pacíficamente, sin estigmatizaciones y agresiones que terminen en actos que perjudiquen a la ciudadanía y a Bogotá. La instrucción que he dado como alcaldesa a la Policía es que se respete y garantice la manifestación pacífica y espero que desde el nivel nacional no se dé una instrucción contraria”.
Acción popular
De otra parte, la alcaldesa López criticó la acción popular interpuesta por tres senadores del Centro Democrático (Fernando Nicolás Araújo, Carlos Felipe Mejía y José Obdulio Gaviria) contra de la Administración distrital, varias organizaciones étnicas y el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) por la Minga que llegó a Bogotá, según ellos “violando los protocolos de bioseguridad y poniendo en riesgo a la ciudadanía”.
“Como dice el dicho, tras de ladrones bufones. Traen la Minga hasta Bogotá por la negativa del presidente de hacer una simple reunión y concertación con la Minga en Cali, a los bogotanos nos toca asumir los costos y además les salimos a deber a los señores uribistas su desgobierno”, señaló la mandataria.
Los legisladores uribistas le solicitaron en la acción popular a la alcaldesa López que asuma y ejerza sus funciones, adoptando las medidas policivas y actividades necesarias para evitar la propagación del covid-19, ante el riesgo que representa para la comunidad la llegada de la Minga indígena a la ciudad en medio de una pandemia y sin que se estén acatando los protocolos de bioseguridad.
Los legisladores uribistas le solicitaron en la acción popular a la alcaldesa López que asuma y ejerza sus funciones, adoptando las medidas policivas y actividades necesarias para evitar la propagación del covid-19
En consecuencia, se pide como medida cautelar que los organizadores de la Minga indígena ofrezcan disculpas a la comunidad por infringir los protocolos y exhorten a los participantes a cumplir en el futuro con aforos máximos de cincuenta personas, contar con un distanciamiento social de dos metros y adoptar urgentemente los protocolos de bioseguridad conforme a los estándares del Gobierno nacional y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El representante por Bogotá, Mauricio Toro, de la Alianza Verde, se preguntó en sus redes sociales: “Y los de la acción popular contra la Minga, ¿qué pretenden? ¿Que ahora toque pedirle permiso al uribismo para transitar por el país? ¿No se supone que es un derecho constitucional? Y supuestamente nos iban a salvar de una dictadura”.
Su colega Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, comentó: “Totalmente de acuerdo Mauricio. Estoy seguro que si el Centro Democrático gobernara Bogotá (Dios no lo quiera) lo primero que harían sería mandarles el Esmad”.
“Auténtico diálogo social”
Frente a las recientes manifestaciones y movilizaciones de los indígenas que este domingo llegaron a Bogotá, los obispos de Colombia hicieron un llamado a las autoridades gubernamentales, las instituciones públicas y privadas, y, en general, a todo el pueblo colombiano, para que se promueva un “auténtico diálogo social” entre las partes.
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en un comunicado suscrito por su presidente (el arzobispo de Villavicencio, Óscar Urbina), su vicepresidente (el arzobispo de Medellín, Ricardo Tobón) y su secretario general (el obispo auxiliar de Medellín, Elkin Álvarez), anotaron que para evitar que se desvíen los verdaderos propósitos de las marchas y manifestaciones, es importante que “se defienda la determinación de los participantes en la Minga”.
Los prelados llamaron la atención sobre el propósito de los marchantes, que no es otro que buscar caminos en la defensa de la vida, del territorio y la paz, por lo que agradecieron la generosa ayuda de las instituciones y personas que durante su recorrido hacia Bogotá han brindado apoyo para proteger la vida y la salud de los manifestantes.
Finalmente, reafirmaron la necesidad de crear una verdadera cultura del encuentro fraterno “que nos permita abrirnos a los hermanos, descubrir la riqueza de la diversidad, sanar heridas, tender puentes y abrir caminos para la convivencia en la justicia y en el bien común”.