El drama de Servientrega | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Octubre de 2017

Apenas en la década de los ochenta un joven boyacense, de solo 17 años, Jesús Guerrero, con alma de mensajero, se le ocurrió la idea de enviar paquetes a la gente desde Bogotá a varias poblaciones del país. Esta empresa a la cual “Chucho Guerrero” como le dicen, creció de tal forma que se convirtió en un emporio de logística y envíos. Hoy este grupo empresarial que genera mas de 50 mil empleos entre directos e indirectos, miles de puntos de servicio, una flota propia de transporte con mas de 2.200 vehículos entre furgones, furgonetas y aviones, operaciones en otros países como Panamá, Costa Rica, Ecuador, Perú, Venezuela, Estados Unidos, Canadá, España, entre muchos mas, se convirtió en un grupo multinacional con ingresos superiores al billón de pesos. Introdujo en sus negocios la línea de giros y remesas más exitosa del país llamada Efecty, sirviendo a millones de colombianos y quienes viven en el exterior en el envío de dinero.

Jesús, desde el inicio invitó a sus hermanos a participar en la empresa, en principio solo su hermana Luz Mary aceptó y resultó una extraordinaria empresaria y ejecutiva que brilló por su capacidad y resultados, convirtiéndose en la persona de confianza del fundador, su hermano Chucho.

Entre ambos hicieron crecer de manera inimaginable esta empresa modelo colombiano, de una familia trabajadora que con esfuerzo se hizo millonaria, caracterizándose por su sentido social. Pero como el diablo no duerme metió sus narices y los hermanos pelearon. Luz Mary sacó a Chucho de la empresa y a los otros dos.

Hoy Jesús Guerrero el fundador, busca una candidatura presidencial para 2018-2022 y Luz Mary está en la cárcel acusada de varios delitos. Es triste ver este doloroso drama de gente buena con una empresa exitosa que se rompe. Es posible que por la solidez que tiene supere este mal momento, pero también podría escalar el problema, pues dentro de los delitos imputados a Luz Mary está el de lavado de activos y este si toca la estructura de la empresa.

Como la ambición, dinero y poder cambia el corazón de la gente arruinando con los pies lo hecho con las manos, Servientrega pasa por un drama que afecta su credibilidad y prestigio. Lo que Jesús inició su hermana lo empañó. Ella una mujer exitosa, excelente persona pues yo la conozco personalmente, dinámica, creativa, ejecutiva y efectiva, cómo pudo caer en algo que no necesitaba. ¿Qué la hizo llegar a eso? Es pregunta que solo ella podrá responder, pero lo triste es que el dinero y el poder destruyeron esa familia al dolor de sus padres y puede terminar acabando a una de las empresas más importantes de Colombia.

Queda como moraleja de esta triste historia, que son tres cosas las que destruyen los proyectos, las empresas, los países, los matrimonios y las familias: la ambición, el poder y la plata.

arangodiego@hotmail.com