El líder opositor venezolano Leopoldo López llegó a Madrid ayer luego de salir clandestinamente de su país donde estuvo refugiado 18 meses en la residencia del embajador español, y se reunió con su familia.
"Sí, puedo confirmar que está en Madrid", dijo sobre su hijo, con emoción en la voz, el padre del opositor, Leopoldo López Gil, eurodiputado por el Partido Popular.
El ministerio de Exteriores español confirmó en un comunicado la información, declarando que el emblemático líder opositor de 49 años ya se pudo "reunir con su familia" residente en Madrid: su padre, su esposa Lilian Tintori y sus tres hijos.
El padre declinó señalar desde qué país vino su hijo. Pero había señalado que tras abandonar la residencia del embajador español en Caracas, salió de Venezuela de forma "clandestina" por la frontera con Colombia.
Lucha desde cualquier espacio
"Venezolanos, esta decisión no ha sido sencilla, pero tengan la seguridad de que cuentan con este servidor para dar la lucha desde cualquier espacio", explicó Leopoldo López en Twitter.
Carismático exalcalde del acomodado municipio caraqueño de Chacao, fue sentenciado en 2015 a casi 14 años de prisión, acusado de incitación a la violencia en protestas contra el gobierno del mandatario Nicolás Maduro que dejaron 43 muertos y unos 3.000 heridos entre febrero y mayo de 2014.
En 2017 recibió arresto domiciliario, tras lo cual fue liberado por sus guardianes y participó en un fallido alzamiento de un grupo de militares contra Maduro el 30 de abril de 2019, que fue respaldado por el jefe parlamentario Juan Guaidó.
Tras el fracaso del levantamiento, López se refugió en la casa del embajador de España en Caracas, donde se encontraba en calidad de huésped.
Madrid condenó que tras su salida haya sido detenido "personal laboral de su embajada" y hayan sufrido registros "domicilios de personal adscrito a la misma".
"Maduro, no controlas nada. Burlando tu aparato represivo, logramos sacar a territorio internacional a nuestro Comisionado para el Centro de Gobierno, Leopoldo López", indicó en Twitter Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países.
El exilio de López se produce faltando pocas semanas para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, impulsadas por los aliados de Maduro pero boicoteadas por una treintena de partidos al denunciarlas como un "fraude" que no ofrece garantías de transparencia.
Además, ocurre después de que Maduro "indultara" el pasado 1 de septiembre a un centenar de opositores, varios de ellos colaboradores de Guaidó.
"Si los extremistas de derecha dicen que 'no se irán nunca' y que siempre 'van bien'... prepárese para verlos huir por la puerta trasera, tropezar y caer", escribió el ministro de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez. "Juró que jamás se iría y huyó de su hostal español sin disparar un tiro. Todos lo llaman cobarde", ironizó.
El consultor político de la Universidad del Zulia, Jesús Castillo-Molleda aseguró que aunque “la salida de López podría debilitar “más a Guaidó internamente”, también "se puede percibir cómo una negociación con el gobierno, pues para Maduro es mejor tener a Leopoldo fuera".
Estados Unidos, que desconoce a Maduro al tildarlo de "dictador" tras haberse reelegido en mayo de 2018 en comicios considerados "fraudulentos", encabeza la presión internacional con una batería de sanciones que incluyen un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.
Bajo la gestión del heredero del fallecido expresidente Hugo Chávez, Venezuela cayó en la peor crisis de su historia reciente, transitando hacia su séptimo año consecutivo de recesión y cuarto de hiperinflación.
"Estamos felices de ver libre a Leopoldo López. El régimen ilegítimo tiene cientos de presos porque no están de acuerdo con Maduro, representan una amenaza porque el pueblo está con ellos, o tienen la audacia de pedir los derechos de la Constitución", indicó la embajada virtual (ubicada en Colombia) de Estados Unidos para Venezuela.