A una semana de las elecciones en Estados Unidos, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip S. Golderg, le pidió a los políticos colombianos que evitaran involucrarse en el proceso electoral que se cumple en el país norteamericano.
El pronunciamiento, que se trata de la primera declaración del mandatario en esta materia, lo compartió Goldberg en su cuenta de Twitter: “el éxito de relaciones entre EE.UU. y Colombia a lo largo de muchos años ha sido basado en apoyo bipartidario. Insto a todos los políticos colombianos evitar involucrarse en las elecciones estadounidenses".
"El éxito de relaciones entre EEUU y Colombia a lo largo de muchos años ha sido basado en apoyo bipartidario. Insto a todos los políticos colombianos evitar involucrarse en las eleciones estadounidenses". - PSG.
— US Embassy Bogota (@USEmbassyBogota) October 26, 2020
Estas declaraciones, sin embargo, tienen un antecedente, pues se suman a la columna de opinión publicada este sábado en CNN en la que dos congresistas de EEUU, demócratas, pidieron a Petro, a María Fernanda Cabal y a otro congresista colombiano que dejaran de entrometerse también en la política de EEUU.
¿Por qué esta petición?
Estos pronunciamientos han tenido lugar, luego de que algunas figuras políticas colombianas en el exterior manifestaran abiertamente su posición política.
Uno de ellos fue Juan David Vélez, el representante a la Cámara por los colombianos en el exterior, quien aseguró que votaría por el actual mandatario estadounidenses, Donald Trump.
Otra de las voces que se alzaron en esta materia fue la del expresidente de Colombia Juan Manuel Santos. El político generó polémica luego de que en una entrevista manifestara que había funcionarios del actual gobierno de Colombia interviniendo en el proceso electoral de Estados Unidos, en apoyo directo a Donald Trump.
Sus pronunciamientos se dieron durante un conversatorios con la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) sobre su libro un mensaje optimista para un mundo en crisis”, en la que añadió el expresidente que el comportamiento del gobierno Duque, en ese sentido, era “un acto ilegal”.