Trump logra victoria con confirmación de Barret para la Suprema | El Nuevo Siglo
Con 52 votos a favor y 48 en contra, Senado confirmó a la juez que tendrá que tomar deciones fundamentales de cara a las elecciones y para el futuro de los estadunidenses.
AFP
Lunes, 26 de Octubre de 2020
Redacción internacional

La plenaria del senado de los Estados Unidos votó por 52 votos a favor y 48 en contra la nominación de la jueza Amy Coney Barrett en reemplazo de la demócrata Ruth Bader Ginsburg quien falleció en septiembre pasado, decisión que cimentar la mayoría que tienen los conservadores en el alto tribunal, que ahora será de seis contra tres.

La elección es de radical importancia considerando que en la actualidad el tribunal analiza situaciones de gran importancia para los votantes estadounidenses como la eliminación del aborto como derecho constitucional, la tenencia de armas, la libertad religiosa frente a los derechos de los homosexuales y podrá dirimir cualquier controversia que se produzca frente a la denuncia hecha por el mandatario de un eventual fraude por el voto postal.



Los principales temas a lo que tendrá que hacer frente al juez son:

1. Porte de armas: El estado de Wisconsin promulgó una ley en la que prohíbe a los “delincuentes no violentos” el porte de armas. Esta legislación seguramente será revisada por la jueza Barrett quien al respecto ha asegurado que “las legislaturas tienen el poder de prohibir que personas peligrosas posean armas… pero esa prohibición se extiende solo a las personas que son peligrosas".

Esta postura genera el apoyo de sectores afines a la poderosa Asociación Nacional del Rifle quienes aseguran que “a pesar de que existe un interés por proteger al público de la violencia armada, no es claro que esta prohibición lo consiga… y en cambio atenta contra los derechos de los condenados no violentos que están protegidos por la Segunda Enmienda”. Pero es rechazada por los demócratas.

2. Aborto: Barrett es una católica devota y madre de 6 hijos, que cuenta con el respaldo de sectores evangélicos, que esperan que revise la legislación que cataloga el aborto como un derecho constitucional. A pesar de que la juez ha dicho que “Los jueces no pueden simplemente despertarse un día y decir: “tengo una agenda, me gustan las armas, odio las armas, me gusta el aborto u odio el aborto” también indicó que el caso Roe vs. Wade de 1973 no es un “súper precedente” jurídico que nunca pueda ser anulado y conocedores de su postura al respecto consideran que intentará regularlo y ponerle límites.

3. Inmigración: la juez está claramente alineada con la política que a este respecto ha llevado a cabo a administración Trump y se espera que también afronte la constitucionalidad de la medida que permitió que los inmigrantes ilegales tengan un acceso pleno a la asistencia social. Barrett ha declarado que “puede ser deseable un estándar más alto en el otorgamiento de visas y ha defendido la tesis de que el Estado tiene el derecho de bloquear a las personas que considera que probablemente se volverán dependientes de la asistencia pública en el futuro.



4. Pena de muerte: Barrett ha declarado que aunque no comprarte la pena de muerte como medida punitiva para muchos casos, ha declarado de no se opone de manera absoluta a ella y que es consciente de que como jueza sus creencias religiosas no deben incluir en sus decisiones judiciales. Se considera que como miembro de la Suprema Corte intentará limitar la medida pero no prohibirla y que desarrollará medidas correccionales alternas.

5. Libertad religiosa: Frente al tema de la libertad religiosa contra derechos de los homosexuales, la Corte Suprema se ha mostrado bastante conservadora, como cuando consideró legal que un pastelero cristiano se negara a vender un pastel de bodas a una pareja gay alegando que iba en contra de sus convicciones religiosas. La nueva Corte deberá decidir en noviembre si una agencia de adopción privada puede negarse a atender a parejas del mismo sexo o no y se cree que la mayoría republicana que quedará 6 a 3 tomará decisiones que protejan las objeciones de conciencia.