La policía francesa detuvo a un hombre que habría estado en contacto con el yihadista que el jueves mató a tres personas en una iglesia de Niza, incluyendo a una brasileña, en un país conmocionado y en alerta máxima.
El hombre, de 47 años, sospechoso de haber estado en contacto con el hombre que mató a tres personas en la basílica de Notre-Dame en Niza (sureste), fue detenido a última hora del jueves, indicó el viernes a la AFP una fuente judicial.
El presunto autor del ataque mortal con cuchillo contra un hombre y dos mujeres es un tunecino de 21 años, que llegó a Francia el 9 de octubre desde Italia.
El individuo detenido el jueves es sospechoso de haber estado en contacto con él la víspera de los hechos, indicó la fuente judicial, confirmando una información del diario francés Nice-Matin.
El atacante irrumpió armado con un cuchillo en la iglesia, donde degolló a una mujer y al sacristán. La tercera víctima, una brasileña de 44 años, logró huir gravemente herida a un restaurante vecino, pero murió poco después.
El atacante, que según una fuente próxima a la investigación se llama Brahim Aouissaoui, gritó varias veces "Alá Akbar" (Alá es el más grande). Fue herido por al menos seis disparos durante la intervención policial y actualmente se encuentra hospitalizado.
"No estaba en ninguna de nuestras listas de vigilancia de seguridad, ni francesa ni europea", dijo el ministro del interior Gérald Darmanin sobre el atacante, que llegó al país el 9 de octubre procedente de la isla italiana de Lampedusa.
Túnez, que condenó el ataque, anunció que abrirá una investigación.
El ataque se produjo menos de dos semanas después de que un profesor de Historia fuera decapitado en una calle cerca de la escuela en la que enseñaba en un suburbio de París por haber mostrado en una clase sobre libertad de expresión caricaturas del profeta Mahoma.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que celebraba este viernes por la mañana una reunión de crisis con los principales ministros de su gabinete, ya ha intensificado las patrullas militares alrededor de las iglesias y otros lugares simbólicos antes de la fiesta de Todos los Santos del domingo.
Muchas familias católicas marcan el día con visitas a los cementerios, que permanecerán abiertos a pesar del confinamiento por el coronavirus que entró en vigor el jueves a la medianoche en todo el país.
El ejecutivo francés decidió también elevar el nivel de alerta terrorista en todo el país a "urgencia atentado", el máximo de la escala, previsto en caso de riesgo de amenaza "inminente" o tras un ataque.
"A años luz de un acto como este"
El atacante de Niza tenía una copia del Corán, dos teléfonos y un cuchillo cuando entró en la iglesia en el centro de la ciudad mediterránea a alrededor de las 08H30 de la mañana, según el fiscal antiterrorista, Jean-Francois Ricard.
Degolló a una mujer de 60 años y al sacristán del templo de 55 años, y apuñaló a una mujer brasileña de 44 años y madre de tres hijos que logró huir a un restaurante vecino pero que murió poco después a causa de sus heridas.
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Las víctimas fueron "atacadas por la única razón de que estaban presentes en esta iglesia en ese momento", dijo Ricard en una conferencia de prensa el jueves.
Macron, que viajó a Niza, denunció un "ataque terrorista islamista" y dijo que Francia no cedería al "terror".
Más de 250 personas han muerto en ataques yihadistas en suelo francés desde enero de 2015, cuando un comando yihadista masacró a 12 personas en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo por haber publicado caricaturas de Mahoma.
Para marcar el inicio del juicio de 14 sospechosos de ser cómplices de los atacantes, Charlie Hebdo volvió a publicar las controvertidas caricaturas el mes pasado. Unos días después, un joven paquistaní de 18 años hirió gravemente a dos personas con un cuchillo de carnicero frente a las antiguas oficinas del semanario.
Pero la postura de Macron contra la violencia extremista y su defensa de las caricaturas de Mahoma ha indignado a muchos musulmanes de todo el mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, extendió el jueves "un mensaje de paz al mundo musulmán" y apuntó que Francia era un "país de tolerancia".
Muchos imanes también han apelado a la calma. "Hoy me siento como un cristiano", dijo a la AFP el jueves Otmane Aissaoui, imán de la mezquita de Ar-Rahma en Niza.
"El islam, como el cristianismo o el judaísmo, está a años luz de un acto como este", dijo.