Unos 2.000 desmovilizados de las Farc llegaron este fin de semana a Bogotá provenientes de varias partes del país, viaje que emprendieron para exigir mayor seguridad para los excombatientes.

En declaraciones a la prensa, Emilio José Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, dijo que las exigencias que han hecho que se movilicen los excombatientes no se han manifestado en reclamaciones oficiales y reiteró el compromiso del Gobierno en garantizar su defensa: “Ellos no han hecho hasta ahora, por lo menos que yo haya tenido conocimiento, ninguna exigencia. Se que vienen marchando para generar solidaridad alrededor de la seguridad que deben tener”; agregó que “estamos prestos a escuchar a los excombatientes. A los líderes de la peregrinación Farc les hemos pedido que nos indiquen qué quieren y cómo desean conversar. No hemos obtenido respuesta”.

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Pero la senadora Sandra Ramírez, del partido Farc, consideró que las reclamaciones son ampliamente conocidas, precisando que “nuestra peregrinación por la vida y por la paz viene a exigirle a este Gobierno indolente que nos dejen de asesinar, que se implemente el Acuerdo de Paz y que se den las garantías de vida para todos los firmantes de la paz”.

El también senador del partido Farc, Carlos Antonio Lozada, señaló que “236 firmantes de paz han sido asesinados desde la firma del Acuerdo, sin que existan resultados a determinar sus responsables, y lo más grave, sin que el Gobierno nacional se decida a actuar para detener el desangre”.

Ayer, al cierre de esta edición, la peregrinación se movilizaba por Bogotá en fila india y en silencio, llevando las consignas escritas en banderas blancas.