Unas 150 personas murieron o están desaparecidas en Guatemala por los deslaves derivados de las torrenciales lluvias del ciclón Eta, especialmente en una aldea indígena que fue soterrada, informó este viernes el presidente Alejandro Giammattei.
"Calculamos que entre fallecidos y desaparecidos las cifras no oficiales nos arrojan más o menos 150 muertos", declaró el mandatario en rueda de prensa al hacer un recuento de los daños ocasionados por la tormenta.
El gobernante aseguró que una brigada del Ejército llegó este viernes a la aldea Quejá, en el municipio norteño de San Cristóbal Verapaz, para comenzar las tareas de rescate y búsqueda de personas soterradas.
Detalló que un reporte preliminar de la brigada indica que unas "150 viviendas quedaron soterradas y se calculan 100 personas fallecidas".
El presidente lamentó que en otra comunidad del departamento noroccidental de Huehuetenango, fronterizo con México, otro alud dejó al menos diez muertos.
Giammattei calificó como "crítica" la situación en la zona de Quejá, donde continúan las fuertes lluvias que han provocado deslaves y que mantienen cerradas las carreteras.
Precisó que unas 2.500 personas de esa emmpobrecida zona de indígenas mayas perdieron sus pertenencias por los deslaves.
Asimismo, el mandatario indicó que se habilitaron varios albergues en esa zona porque son varias las aldeas que están incomunicadas y carecen de alimentos y agua.