El rumor sobre la posible llegada del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla a la gerencia del Banco de la República en reemplazo de Juan José Echavarría, quien presentó la renuncia y estará en el cargo hasta el 31 de diciembre, puso sobre aviso al sector financiero del país.
Esa alerta sugiere que de darse esta situación, sería la primera vez en el país que un ministro de Hacienda en ejercicio, sea nombrado como gerente de la Junta Directiva de la que es presidente. Pero además con ese enroque el Gobierno prácticamente se quedaría con la mayoría de la cúpula.
Además de Carrasquilla, el Ejecutivo tendría en la Junta a los codirectores Roberto Steiner y Alberto Galindo. Pero en enero podría tener el control completo ya que podría reemplazar a Ana Fernanda Maiguashca y Gerardo Hernández que cumplen con su periodo. Así solo quedaría como “independiente” la codirectora Carolina Soto.
La Constitución
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, dijo a EL NUEVO SIGLO, sobre la posible llegada del ministro Carrasquilla a la gerencia del Banco de la República que “se perdería la autonomía e independencia del Banco de la República, no porque esté prohibida esa circunstancia en la Constitución de 1991. Pero cuando se lee el contexto, el espíritu de la Constitución busca preservar la independencia del banco central y también encuentra que el constituyente no quiso que se tuviera esa puerta giratoria entre los ministros de Hacienda en ejercicio y la gerencia del Banco de la República”.
Aseguró Restrepo que “el ministro de Hacienda es uno más en la Junta Directiva del Banco y su razón de ser es que haya una coordinación entre las políticas del banco con las del Gobierno en materia económica. Pero es diferente tener la presidencia de la Junta a la gerencia, eso implica el riesgo que el ejecutivo influya con sus políticas en las del Banco y eso contraría el espíritu de la constitución del 91 y sería además mal visto por las calificadoras internacionales”.
A su vez, la exdirectora de Planeación, Cecilia López, dijo que “hay preocupación por parte de algunos economistas por la posibilidad de que el Banco de la República pierda su independencia, teniendo en cuenta los recientes nombramientos que ha hecho el presidente Duque en el directorio de la entidad”.
- Para leer: Sancionan a director de Tránsito de Turbaco
Para la economista, el Gobierno planea dejar en este cargo a una persona de su línea política. “Ya es bastante claro que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quiere pasar a la gerencia del Banco de la República y le queda facilísimo lograrlo, si tiene el 80 % de la junta a su lado. Entonces dónde queda la independencia”.
Por su parte el exsecretario de Hacienda de Bogotá, Ricardo Bonilla, declaró a los medios que esta situación se vivió en el país antes de 1991, cuando el gobierno de turno le pedía prestado al Banco de la República pero nunca cumplía con el pago del mismo.
Señala que “esa plata prestada implicaba hacer emisión primaria, es decir sacar dinero a circulación, y eso lo que genera es más inflación. El mayor riesgo que existe ahora es que este Gobierno quiere hacer eso para cubrir el déficit fiscal que tiene y la reforma tributaria, en lugar de aumentar el recaudo, lo va a disminuir”.
Idoneidad
Asimismo, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, indicó que los nombramientos que hace el presidente Duque no comprometen las decisiones de los miembros del Banco Central.
Sostuvo que “la idoneidad de las personas que han llegado recientemente al Banco de la República no le dejan a uno ninguna sospecha frente a un debilitamiento de la independencia, porque las decisiones de política monetaria y cambiaría básicamente dependen de un cuerpo colegiado, no responden a ningún tipo de criterio político”.
Actualmente, la Junta del Banco de la República está conformada por el gerente, Juan José Echavarría, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y cinco codirectores entre ellos los nombrados por el presidente Iván Duque, Roberto Steiner y Arturo José Galindo, Ana Fernanda Maiguashca, Gerardo Hernández y Carolina Soto.
En este momento Carrasquilla, justamente por ser Minhacienda, ejerce como presidente de la Junta Directiva y no existe impedimento para que pase a ser el gerente, “aunque el movimiento no se ha dado desde 1991, cuando se creó el banco tal como se le conoce hoy”.
- Importante: Los bogotanos leen casi tres libros por año
“El que un ministro de Hacienda en ejercicio pase directamente a la gerencia del Banco -aunque que sea legal- viola el espíritu de la autonomía de la rama ejecutiva que le dio al Banco Central la Constitución de 1991, además de crear un claro conflicto de intereses”, añadió el experto del Banco Mundial, Fernando Montes.
Implicaciones
El poder que concentraría Carrasquilla con los ya mencionados codirectores, si es elegido gerente, puede tener “graves implicaciones” porque “el Gobierno puede abusar de la emisión para financiarse y, aún si no lo hace, pierde su reputación frente a la comunidad internacional”, analizó Salomón Kalmanovitz.
Esta posibilidad, sin embargo, no es bien recibida por los mercados y calificadores de riesgo. Una fuente cercana a una de las firmas señaló que “lo grave con este nombramiento es la repercusión que tendría en los mercados financieros, debido a una intervención del Gobierno y de forma tan cercana, además porque uno de los principios del Banco de la República es su independencia. Ese nombramiento de Carrasquilla resultaría grave en términos de credibilidad”.
En los mercados se conoció que aunque el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla es el presidente de la Junta Directiva del Banco y desde el inicio del gobierno de Iván Duque se está buscando su elección como gerente del Emisor, este deseo va en contravía de sus propios criterios. Él mismo, en 2004, consideró que los ministros de Hacienda, deberían estar “impedidos para ejercer la gerencia del Banco”.
- Investigación: Un Partido fuerte siempre es alternativa de poder: Mejía
Salomón Kalmanovitz, quien de 1993 a 2005 fue codirector del Banco de la República, señaló en un escrito que “son muy graves las implicaciones de que el Banco Central quede en manos del Gobierno: puede abusar de la emisión para financiarse y, aún si no lo hace, pierde su reputación frente a la comunidad internacional. Las calificadoras de riesgo redujeron la nota de Colombia en abril pasado y está a punto de perder el grado de inversión, lo cual elevará los intereses que debemos abonar por una deuda cada vez más gravosa. Las agencias habían percibido de manera crítica que Carrasquilla manipulara la regla fiscal para saltársela y por eso redujeron la calificación de la deuda colombiana a BBB-".
¿Y el préstamo?
El famoso y polémico préstamo del Banco de la República al Gobierno, que ha salido a relucir en decenas de debates en el Congreso de la República y que fue puesto sobre el tapete también por el gremio de empresarios ANDI, fue tema abordado de nuevo por el gerente del Emisor, Juan José Echavarría.
Algunos analistas no se explican por qué, si hay la posibilidad de tomar un crédito interno, no se toma esa decisión en medio de la fuerte crisis que llevará a la economía de 2020 a una contracción y a tener que pagar una deuda pública que ya supera el 50 por ciento del PIB.
Echavarría recalcó que ningún banco central del mundo le ha prestado dinero al Gobierno en estos tiempos en que se mira con especial cuidado la independencia de una entidad como el Banco de la República, y el préstamo podría ocasionar más costos que beneficios. “Elevar nuestras primas de riesgo y ocasionar volatilidad en los flujos de capital. Es por todo ello, quizá, que no ha llegado a la junta una propuesta de financiación directa al Gobierno” señaló.