El expresidente Álvaro Uribe debió retirarse de la marcha realizada por más de 2.000 habitantes de la isla de San Andrés, por solicitud de los organizadores y en medio del rechazo de los asistentes. Uribe se presentó previamente ante la Asamblea departamental de las islas, pero cuando intentó sumarse a la marcha, varios asistentes le pidieron su retiro, y tuvo que acceder.
Por su parte, ya en medio de la marcha, los isleños lanzaron arengas contra el fallo y pancartas que expresaban su rechazo, mientras le pidieron al gobierno que no acate la decisión de ese tribunal internacional.
La marcha fue convocada por el grupo Amén, un movimiento político de origen religioso, que también reclama al Gobierno porque cree que no hizo una buena defensa frente a la demanda que entabló Nicaragua. En sus pancartas, los manifestantes escribieron algunos mensajes como "Desacato al fallo", "La patria no se vende, se cuida y se defiende" o "Desobediencia nacional. Nicaragua no ejercerá control territorial sobre nuestro mar". El comercio local cerró desde el medio día, mientras que trabajadores, estudiantes y varios sectores de la comunidad se unieron a la marcha.
La marcha
Gremios, pobladores y las autoridades de San Andrés isla organizaron una protesta el viernes por la tarde en protesta contra el fallo de la Corte Internacional de Justicia, que adjudicó a Nicaragua porciones del mar pertenecientes al Archipiélago y cuya soberanía pertenecía a Colombia.
La marcha, a partir de las tres de la tarde y por unos 10 kilómetros alrededor de las calles de la isla, fue organizada por la Cámara de Comercio y sectores sociales de San Andrés y cuenta con el apoyo de la gobernación, según indicó Emiliana Bernard, secretaria de gobierno de la isla.
La funcionaria explicó que el propósito de la marcha es no sólo manifestar la inconformidad de los isleños con el fallo de la Corte, sino pedir al gobierno del presidente Juan Manuel Santos que lo desconozca.
Por su parte, Lucy Álvarez, gerente de la firma pesquera industrial Antillana, una de las dos que funcionan en la isla, dijo que ella y otras personas han decidido marchar con camisas negras como "señal de luto" por el territorio perdido.
"Nosotros queremos con esto (la marcha) que el resto de Colombia vea lo que está pasando en la isla y sea más consciente, de estar más unidos frente al presidente y la opción de no acatar el fallo", dijo Álvarez.
El gobierno de Santos no ha dicho aún si oficialmente pretende desconocer la decisión emitida el lunes por la Corte en su sede de la ciudad holandesa de La Haya. Sin embargo, el mandatario indicó que la Corte, cuyos fallos son inapelables, incurrió "en omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos aceptar".
Así mismo, el gobierno ha dicho que con la decisión, los islotes de Quitasueño y Serrana quedaron rodeados por aguas dadas a Nicaragua y eso no sólo despojó al país de superficie sino que afecta a los pescadores del archipiélago que tenían en aquella región su mayor banco de pesca.