En el inicio formal de los debates del proyecto de presupuesto para 2019 por $24,6 billones, la concejal de Bogotá María Victoria Vargas denunció que el Distrito Capital le transfiere a Transmilenio anualmente cuantiosos recursos a pesar que la calidad del servicio no mejora.
La cabildante resaltó que desde 2012 se han transferido $4.4 billones. Este año se programó entregar $734 mil millones y para la próxima vigencia $723 mil millones. “Esta transferencia podría denominarse el ‘rubro de la vergüenza’ pues resume las pérdidas acumuladas del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) durante las dos últimas administraciones”, sostuvo.
Vargas precisó que es necesario conocer las metas y avances del proyecto Recursos Suficiencia Financiera del Sistema de Transporte (FET) y del Mejoramiento Institucional al interior de la Bogotá Mejor Para Todos, y así poder determinar el alcance de las decisiones de la Corporación.
Para la concejal es preocupante la suma transferida por valor de $723 mil millones, los cuales, finalmente salen de los impuestos de los bogotanos. Cifra que podría ser recaudada en parte vía contribución de parqueaderos.
Cabe resaltar que el Confis aprobó a Transmilenio el presupuesto de rentas e ingresos por $5.7 billones. “Esto significa que los recurso de Transmilenio ya están aprobados y que la función del Concejo de la ciudad es de simple notario de decisiones”, señaló.
Vargas Silva resaltó que en marzo la gerente de Transmilenio, al contestar un derecho de petición, envió el documento Estudio Técnico y Financiero de soporte a la actualización tarifaria en el cual reportaron que la proyección para 2019 es de $471 mil millones. “No obstante, en el proyecto de presupuesto están solicitando $723 mil millones. Es decir, una nada despreciable cifra de $252 mil millones de más”. Finalmente, la Concejal del Partido Liberal preguntó “¿Cómo es posible la difusión de cifras tan disimiles? ¿Falta planeación? ¿De dónde tomó la cifra la Secretaría de Hacienda Distrital? Pareciese que a nadie le interesa Transmilenio, es mejor aprobar y mirar para otro lado”.
Asimismo, la concejal Luz Marina Gordillo pidió aumentar en $2 mil millones el presupuesto para la Policía de Infancia y Adolescencia en Bogotá.
La petición enviada a Beatriz Helena Arbeláez, secretaria de Hacienda, es para que sea tenida en cuenta en la inversión directa de la vigencia 2019, asignada a la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia.
Según Gordillo, las actuales condiciones sobre las cuales trabaja la Policía de Infancia y Adolescencia, son complicadas y escasas.
Citó como ejemplo la falta de personal uniformado en las cinco localidades más difíciles de Bogotá, como es San Cristóbal, Usme, Tunjuelito, Rafael Uribe Uribe y Ciudad Bolívar, en donde tan solo operan cinco policías, es decir un policía para cada localidad, en donde se ven involucrados niños, niñas y adolescentes.
Agregó que al escaso personal de Infancia y Adolescencia se le suma el poco suministro de combustible a los vehículos, pues tan solo cuenta con una camioneta para los tres turnos, a la cual le “tanquean” 20 galones de ACPM por día.
La cabildante resaltó sobre el bus que funciona como aula interactiva para el apoyo de programas preventivos, acompañado de un equipo especializado y que trabaja en temas álgidos como es el embarazo en adolescentes, violencia intrafamiliar, pornografía infantil, pautas crianza, consumo de sustancias psicoactivas, entre otros, pero que desafortunadamente, es utilizado en otras regiones del país.