Una indagación preliminar contra funcionarios de la Policía Nacional fue abierta este jueves por la Procuraduría General de la Nación, tras el suicidio de un patrullero de la institución, identificado como Fernando Rosero Roajs, adscrito al Centro de Atención Inmediata (CAI) Tres Reyes de la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá.
El hombre se quitó la vida haciendo uso de su arma, a pesar de que tenía restricción de porte ya que padecía de trastornos psiquiátricos.
"La Procuraduría indagará versiones según las cuales en el libro de novedades del CAI, el occiso dejó por escrito una nota en la que culpa de su decisión al mayor general Rodolfo Palomino y al teniente coronel William Zubieta, quienes según Rosero Rojas, conocían las restricciones que tenía para el uso de armamento y, aún así, lo obligaban a portarlo".
Entretanto, el Ministerio Público ordenó la práctica de pruebas documentales y testimoniales, a fin de establecer las responsabilidades.