Con el resultado de la inflación en octubre de -0,15%, este indicador que mide el costo de vida para los colombianos, llegó a un acumulado entre enero y octubre de 1,23%, inferior en casi 2,34% frente al mismo periodo del año pasado cuando registró 3,84%.
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Para el dato anual, el registro anual es de 1,49% y ya algunos analistas consideran que al final del año llegaría a 1,6%. De lograrse esta cifra, se convertiría en la más baja desde que en 1993 la Junta Directiva del Banco de la República comenzó a fijar la meta para cada año.
Sin embargo, sería el segundo más bajo de la historia desde que se mide el Índice de Precios al Consumidor.
Algunos analistas, como el investigador Ricardo Contreras, estiman que “con este comportamiento de octubre la inflación podría alcanzar al menos 1,6%, una de las más bajas, ya que diciembre no se destaca por ser tradicionalmente un mes que presione el costo de vida como si lo es enero”.
Precisamente este nivel de inflación fue el que hizo que el Banco de la República bajará la tasa de intervención a 1,75%, la menor desde que en el país se analiza la política monetaria.
Frente al comportamiento de la inflación durante este año, el gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, ha dicho que no se siente “satisfecho” con el nivel en este momento. Sin embargo, explicó que los datos muestran que se ubicará nuevamente en el 3% en el mediano plazo.
Recomposición
Según Echavarría, la inflación volverá a ubicarse en la meta, es decir el 3%, en los próximos cinco años. “Aunque nuestra meta es que en un año o máximo dos estemos nuevamente cerca del 3%”, aclaró.
“La gente cree que al Banco de la República le interesa una inflación en el 0%, pero no, al Banco de la República le interesa es estar en su meta de inflación, porque hemos visto el ejemplo de economías con baja inflación y les ha ido mal”, agregó Echavarría.
Para el cierre de este año, el Equipo Técnico del Banco de la República está esperando que la inflación cierre en el 1,9%, y es sobre este indicador que actualmente están negociando el incremento del salario mínimo para el 2021, así como la inflación proyectada para el 2021.
Por otra parte, Echavarría dijo que el traspaso de la tasa de cambio a la inflación ha sido bajo y los subsidios que se han dado no se han transmitido a los precios.
El gerente del Emisor también se refirió al comportamiento de la inversión extranjera de portafolio durante la pandemia. Según dijo, los flujos de capital de portafolio en septiembre tuvieron números muy positivos, pero el último dato de portafolio volvió a cero.
“En marzo y abril tuvimos salidas muy fuertes de portafolio, después tuvimos entradas, y más o menos no ha habido salidas muy fuertes en Colombia nuevamente. Ese es un gran activo, es un comportamiento muy importante y tenemos que monitorearlo”, explicó.
La pandemia
En cuanto a la gestión del Emisor durante la pandemia, Echavarría dijo que el Banco de la República “hizo la tarea”.
Por otra parte, y refiriéndose a su salida del Banco de la República tras cumplir su periodo, dijo que seguramente al próximo gerente de la entidad tendrá mejores noticias, en el sentido de la esperanza que genera la vacuna.
Además, dijo que lo único que le faltó en su gerencia fue “gozarse la vacuna”, pues según Echavarría tuvo que dirigir el Banco Central en todos los malos tiempos, sin esperanza, pues aún no se sabía nada de la vacuna contra la covid-19.
De otra parte, Echavarría destacó la nueva ley de pagos que llevará el Gobierno nacional al Congreso de la República, que le dará más injerencia al Banco en todo lo relacionado con los pagos digitales.
Respecto al resultado de octubre y teniendo en cuenta el reporte del DANE, el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo, deja ver con claridad que en este mes se realizó el día sin IVA, durante el cual los hogares del país hicieron un mayor gasto para aprovechar las rebajas del comercio en ciertos productos.
Es así que siete de las 13 divisiones que incluye el DANE en la medición se ubicaron por encima del promedio nacional en el mes, mientras que las 6 restantes tuvieron cifras negativas. Se destaca, por ejemplo, el comportamiento que tuvieron los precios en los restaurantes y hoteles, cuya variación fue de 0,28%, lo que empieza ya a mostrar el efecto de la reapertura, con un aforo menor en los espacios, pero con un crecimiento en la demanda por parte de los consumidores. En especial, este incremento en la inflación de los restaurantes refleja el regreso de los colombianos al trabajo y a las actividades habituales, lo que los lleva a volver a usar la comida fuera del hogar.
Productos
En el caso de las bebidas alcohólicas y el tabaco, fueron productos que también tuvieron un impulso en los precios, con una inflación en noviembre de 0,16 %. Asimismo, el sector de la salud fue otro que subió por encima de la inflación negativa del mes y se ubicó en 0,13%. En el mismo sentido, la rama de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles tuvo una variación en los precios del 0,11%, mientras que en alimentos y bebidas no alcohólicas el incremento de la inflación fue de 0,06%.
En los rubros que bajaron, se aprecia el resultado de los descuentos del día sin IVA, como el de las prendas de vestir, que tuvieron una reducción de -3,71% en noviembre, al igual que los equipos de comunicaciones (celulares, computadores), que están dentro del segmento información y comunicaciones, el cual tuvo una inflación de -0,46%. De hecho, la compra de neveras, televisores, equipos de sonido, teléfonos y prendas de vestir tuvieron un peso del 3,03% en el resultado de la inflación del mes.
El director del DANE destaca también que en el IPC de noviembre se reflejan las reducciones que han tenido las matrículas y, en general, el costo de la educación, sobre todo privada, pues el segmento de educación fue otro de los que tuvo una inflación negativa, de -0,04%, y un aporte de igual cifra al resultado total de la inflación en noviembre.
Desigualdad
Los resultados del décimo mes del año dejan entrever la desigualdad entre las clases socioeconómicas, aumentada aún más en la pandemia. Las nuevas categorías que incluye el DANE, para tipificar los grupos de población según los ingresos, da cuenta de que en Colombia hay pobres, vulnerables, clase media y de ingresos altos. Si la inflación anual (12 meses) fue de 1,49%, para los ciudadanos pobres el costo de vida anualizado (a noviembre), fue de 2,01%.
En contraste, para los hogares de ingresos altos, la cifra fue la más baja entre las 4 categorías: 1,2 %. En los niveles de ingresos intermedios, el costo de vida para los vulnerables subió en 1,82 % y para la clase media en 1,50 %.
Según explicaciones de Oviedo la inflación anual sigue estando impulsada por los alimentos al igual que por el alojamiento y los servicios públicos. Si el ciudadano de los niveles de ingresos más bajos debe adquirir los productos de la canasta básica al por menor, el costo de sus adquisiciones le resulta más costoso.