¿Esto tiene arreglo? o dependencia con los objetos | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Museo del Oro
Viernes, 25 de Mayo de 2018

UNA muestra que pretende transformar la mirada que tenemos hacia nuestras propias cosas porque devela la relación que los individuos y las sociedades entablan con los objetos y la forma como tras reparar los que se dañan se descubre su valor simbólico y cultural es “¿Esto tiene arreglo? que desde hoy y por cuatro meses presenta el Museo del Oro del Banco de la República.

La exposición explora la idea de la reparación en la época prehispánica y explica algunas técnicas que se emplearon para hacerla. Además, exhibe piezas de las colecciones del Museo del Oro, la Biblioteca Luis Ángel Arango y la Colección del Arte del Banco de la República, entre otras, y propone una reflexión sobre el lugar de la reparación en la actualidad.

La relación que los seres humanos entablan con las cosas supera, muchas veces, su función utilitaria y son, además, contenedores de memoria y testigos silenciosos de cómo se organizan y funcionan las sociedades.

Nunca somos tan conscientes de la dependencia que los seres humanos tenemos hacia las cosas hasta que se dañan o nos faltan. Por eso las reparamos y no sólo porque es posible hacerlo, sino porque es personal, social y culturalmente necesario.

“Sin importar la cantidad, la naturaleza o la intensidad de los deterioros, la reparación indica un aprecio especial por ese objeto en particular. Las cosas reparadas una o varias veces muestran su valor excepcional en el universo de la cultura material de una sociedad”, explica Héctor García Botero, uno de los curadores de la exposición.

Cortesía

Reparación en la época prehispánica

Los objetos consagrados a los líderes de las antiguas sociedades indígenas emocionaban y congregaban a sociedades enteras, generaban identidad y reforzaban los lazos sociales. En la época prehispánica, los objetos impuestos en la cabeza de las personas, señalaban su cargo y dignidad. Heredar la diadema de un predecesor y poderla entregar a un sucesor posibilitó la continuidad de los linajes y de la autoridad a lo largo del tiempo. Al repararla se aseguraba que este “objeto de poder” pudiera seguir pasándose de generación en generación.

No solo se reparaban objetos de prestigio o sagrados: también las cosas de uso cotidiano eran atendidas con cuidados para prolongar su vida. Los recipientes y contenedores para preparar, compartir y servir los alimentos y bebidas fueron reparados durante la época prehispánica en diferentes sociedades y para esto se crearon técnicas que, por su minuciosidad, todavía nos sorprenden. En la exposición se abordarán, por ejemplo, las reparaciones con amarres y con adición de otros materiales por calor.

“Hasta hace pocos años, las evidencias encontradas en orfebrería y cerámica prehispánica relacionadas con posibles reparaciones antiguas no se consideraban de importancia en el estudio del uso y significado de los objetos en el pasado. En la actualidad, y gracias a las investigaciones realizadas durante los procesos de conservación y restauración de las colecciones en el Museo del Oro, se ha recopilado una serie de elementos que plantea la existencia de métodos, materiales y procesos de reparación de objetos cerámicos y metálicos de las diferentes sociedades prehispánicas de la actual Colombia”, explica María Alicia Uribe, directora del Museo del Oro y una de las curadoras de la exposición, una muestra que transformará nuestra mirada hacia nuestras propias cosas.

Así la exposición se puede resumir en que somos todas esas cosas que nos rodean. Ellas nos definen y nos identifican, nos permiten existir y nos dan calidad de vida. Esa parte de la cultura humana que es la cultura material da forma y hace tangible nuestra identidad.