Carta democrática para Venezuela | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Marzo de 2017

El Secretario General de la OEA, DON (así, con mayúsculas) Luis Almagro propuso la semana pasada que Venezuela sea suspendida de la OEA si no realiza elecciones limpias de inmediato. El fundamento jurídico de Almagro es la Carta Democrática, aprobada por unanimidad, incluido el voto de Chávez, en 2001, con el objeto de proteger la democracia en la región. Chávez temía un golpe de estado por lo que apoyó fervientemente la Carta.

Cuando usted lea este artículo, apreciado lector, el Consejo Permanente deberá estar discutiendo la propuesta de Almagro. Se necesitan dieciocho votos para citar una Asamblea General Extraordinaria que dé curso a la solicitud y apruebe la suspensión de Venezuela.

Almagro presentó en mayo del año pasado un informe sobre el tema que fue olímpicamente ignorado por el Consejo de la Organización. Los miembros del Consejo lamentaron, desde esa época, haberse equivocado al elegirlo como Secretario, pues resultó ser un hombre de carácter y de entereza moral, no muy apropiado para ser manipulado por los miembros..

El informe que discutirán hoy es mucho más completo y demoledor que el de mayo pasado. Pero ¿qué posibilidades tiene de ser aprobado?

La verdad es que muy pocas. A pesar de que Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay suspendieron a Venezuela del Mercosur por considerar que no es un estado democrático y de que Kuczynski mantiene tensas relaciones con Maduro por los insultos que recibió de su gobierno, es dudoso que se reúnan los votos suficientes. Los estados caribeños y centroamericanos reciben petróleo subsidiado de Venezuela a través de Petrocaribe y solo los Estados Unidos pueden hacerlos cambiar de opinión. Costa Rica, el modelo de estado democrático del continente, anunció que no apoya la moción. Están, por supuesto, los albinos (Cuba -–que no cuenta para el caso-), Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Neves y Granada) que son fieles escuderos de Maduro. Y ¿de los demás?

Ninguno tiene los arrestos para apoyar a Almagro. En el caso colombiano ya sabemos que se considera que “nuestro nuevo mejor amigo” es un aliado fiel que ayudó en el Acuerdo de La Habana -y sigue ayudando dándole refugio al Eln- y si no se ha sabido defender a los colombianos expulsados del territorio venezolano ni oponerse a los cierres de frontera, no se puede esperar que apoye la suspensión.

Los gringos seguramente apoyarán la moción. Pero recordemos que ahora nos sentimos más confortables en la Celac, donde no están Estados Unidos ni Canadá.

Este análisis forzosamente incompleto nos hace pensar que la reunión de hoy no producirá mejores frutos que la del año pasado.

Lástima, porque el gobierno venezolano es como una enfermedad infecciosa  que va a terminar contaminando lo que queda de democracia en Latinoamérica.

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Coda: Los incidentes en Madrid con el bus que llevaba el letrero “los niños tiene pene y las niñas vulva o vagina” se repitieron en Barcelona, donde también domina la izquierda. El bus fue atacado por los grupos LGTBI con huevos y piedras. La policía confiscó los libros que el bus llevaba sobre la ideología de género. Todo, por supuesto, sin autorización judicial y sin respeto por la libertad de expresión.