Consejos Juveniles | El Nuevo Siglo
Lunes, 6 de Diciembre de 2021

Las primeras elecciones de los llamados Consejos de Juventud pasaron entre desapercibidas y desconocidas. Sin embargo, para quienes las acogieron es una prueba para demostrar su verdadero sentido y hacer valer su representación.

Las elecciones se llevaron a cabo el pasado domingo, con toda la infraestructura de la Registraduría, aunque previendo menos mesas que las normales, en seguimiento a Ley y su reforma, que pretende definir canales de participación a una ciudadanía de juventud como alternativa de incidencia en la sociedad.

La expedición de esta Ley, entendida como el estatuto de ciudadanía juvenil, si bien no fue redactada como una reacción al paro que conmocionó al país a mediados de este año, pues fue sancionada en el año 2013, con una reforma del 2018, su implementación en la arena democrática si fue una respuesta al vacío y ausencia de una voz representativa, más aún con la legitimidad que le otorgan las urnas.

El paro tuvo graves y dolidas consecuencias, por acción de fuerzas oscuras (en vía de desmantelamiento) y que enlodaron totalmente el derecho a la protesta de jóvenes, que por entonces hacían parte de una absoluta dispersión, donde difícilmente se podía identificar una vocería legítima y cuando en río revuelto corrió el aprovechamiento de los vándalos.

Aunque el millón doscientos mil de votos de jóvenes entre los 14 y 28 años, recoge a penas el 10% del potencial de votación, contrario al pensamiento muchos, fueron las bases de los partidos tradicionales las líderes en este proceso.

El resultado denota de por sí indiferencia. Sin embargo, quienes participaron y ganaron la representación, merecen, en coherencia con su legitimidad, el respeto, a futuro, de su primacía y voz en la agenda de juventud y a nombre de ella.

La misma norma es clara en definir el tipo agenda en la cual los jóvenes pueden incidir, entendiendo esta como el conjunto de cosas que pueden ser realizadas, delimitada en agenda pública, política, institucional y gubernamental, a fin de reunir los temas que se posicionen como los de prioritaria atención por parte de las autoridades territoriales, legisladores o instituciones, como los de mayor debate, con su impulso y acción en concreto y como los proyectos concretos que pueden entregarse al gobierno como parte de su mandato.

Bien dice el refrán: la ocasión cuando es propicia, tonto es quien la desperdicia. Se tendió la mano, se abrió la mesa para una mayor y concreta participación, así que el deber de los nuevos Consejos de Juventudes, es actuar juiciosamente y darle valor a su representación, tanto a nivel departamental como municipal y local, como mecanismo válido de interlocución y concertación ante la administración pública y las organizaciones privadas, en los temas que les atañe, donde el control y la proposición se convierte en la verdadera protesta pacífica.

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

atisbosmariaelisa@gmail.com