Repensar el siglo XXI (II) | El Nuevo Siglo
Lunes, 15 de Noviembre de 2021

En la anterior columna de Atisbos sobre la grata experiencia de la Corporación Pensamiento Siglo XXI y Seguimiento y Estrategia en la inscripción a la Convocatoria de ensayos Repensar el Siglo XXI, propuesta como medio de propositivo, se concluía que estos ejercicios nutren una narrativa de destino diferente del hostigamiento y el lloriqueo permanente de las redes sociales, para recuperar su sentido de conectarse para unir intereses o valores comunes bien para el debate como para la difusión de unas ideas.

Los ensayos finalistas muestran el interés por participar en la construcción de país e insistir en unas necesidades y en un cambio o una alerta frente a los programas de gobierno y discursos políticos que comienzan a mostrar los candidatos a la presidencia y al Congreso de la República.

Apelar al emocionalismo y la injusticia social como herramienta populista es uno de los argumentos esgrimidos en la postura de Juan Felipe Castellanos en su artículo donde argumenta las desventajas de la disminución del Congreso.

 En la misma línea, Alpiste para populistas, de Luis Fernando Garibello, toca la capacidad colombiana para endiosar la censura y toda clase de personalidades, para alimentar el pánico colectivo y ganar en río revuelto, con un desenfoque del sentido ciudadano. José Joaquín Arias, en el mismo bloque, toca el por qué la protesta social, bien usada como instrumento democrático, no sólo debe ser vista con el efecto de presión sino como una herramienta de seguimiento y control como arte y parte de la gobernabilidad y la gobernanza de la sociedad.

En un modelo tridimensional, Diana Patricia Rodríguez, como aporte a los desarrollos de infraestructura vial, en un estudio de caso –vía Sogamoso- Yopal, se observan las zonas que presentan deslizamientos y derrumbes anuales, ubicados en la Cordillera Oriental, incluyendo factores geológicos, meteorológicos y estructurales, para brindar alternativas que mitiguen estos riesgos.

Jair Prieto toca a fondo la pregunta de cómo articular las redes sociales y el voto joven para persuadir a esa franja apática y sumarla a las campañas políticas y cómo realmente llegar a tocar sus inconformidades.

Alexander Pinzón, por su parte, apela a la imperante necesidad de establecer como política de estado la Marca País, como un referente para las relaciones internacionales en el posconflicto, en la medida que la imagen de Colombia en el exterior está muy circunscrita al conflicto interno y el narcotráfico.

David Arturo Vergara, estudiante universitario, muestra el cuestionable fenómeno de la gentrificación, como el hecho por el cual construcciones de renovación urbana terminan generando un aumento en los precios del suelo y de las viviendas, que presiona en contra la calidad de vida y les obliga a desplazarse de barrio o baja la capacidad de gasto de muchas personas, vulnerables ocultos. 

Por razones de espacio falta mencionar, con la misma importancia, los ensayos de otros seis finalistas, que se tratarán en la próxima columna (III). Esta crónica, quiso resaltar la sensación de alivio ante el optimismo y querer de muchos de dar alternativas, en un espíritu muy distinto al de la queja permanente o peor a la relación tóxica o de adanismo que muchos quieren imponer como verdad.

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

atisbosmariaelisa@gmail.com