Singular | El Nuevo Siglo
Sábado, 9 de Junio de 2018

El propósito de estas líneas es resaltar lo que, en opinión de quien escribe, es particularmente interesante en La Audacia de la Paz Imperfecta (Ariel, Editorial Planeta Colombiana, Bogotá, 2018) de Francisco de Roux. Dicho autor estima que  lo más importante es la “consideración de las víctimas” y parece que tal aspecto no mereció trato similar, en el pasado, al consagrado en el acuerdo de La Habana visto como “condición necesaria pero no suficiente para la paz”. Place el relieve que recibió el tema pero se duda se haya mantenido la dimensión vista la suerte del respectivo proyecto de ley en el Congreso.

La mención a Rafael Pardo hace resurgir esta inquietud: ¿cuándo volverá a escribir? Y se recuerdan De Primera Mano. Colombia 1986-1994: entre conflictos y esperanzas (Cerec, Editorial Norma, Bogotá, 1996) y La Historia de las Guerras. Desde la conquista hasta nuestros días, una crónica completa de las guerras en Colombia. La búsqueda de la paz desde el conocimiento de la guerra (Ediciones B Colombia, Bogotá, 2004); se pide al lector excuse el desorden en la exposición de los temas.

El plebiscito por la paz, impulsado por el presidente Santos, era innecesario y hacerlo puede considerarse un error y de grandes proporciones, una catástrofe y tal parece que fue objeto  de efectiva propaganda adversa y falsa en redes sociales y tal vía luce objeto de severas críticas. Las autodefensas, en función criminal, fueron mucho peores que las Farc y de Roux es categórico en este aspecto: lo expone de tal manera que no hay margen para discusión y queda claro que nadie quiso volverlas “trizas”; fue más fácil negociar con las autodefensas que con la guerrilla.

Parece que las Farc han cumplido el acuerdo de La Habana en mayor grado que el Gobierno Nacional pero, salvo mejor opinión, éste enfrenta obstáculos significativos. La guerrilla golpeó  campesinos y a las clases alta y media alta. La guerrilla impulsaba una norma supuestamente legal: el derecho de rebelión. La palabra clave en la solución de conflictos es la confianza. El experimento con las Farc envuelve dos criterios: el fin de los cultivos ilícitos y el desarrollo del campo y, al respecto, debe tenerse en mente que las Farc fueron una guerrilla básicamente rural. Hay más ángulos por estudiar.