Un homenaje en las tablas para Gabo | El Nuevo Siglo
Jueves, 29 de Septiembre de 2011

El montaje de El coronel no tiene quien le escriba y Memoria de mis putas tristes estará hasta el próximo 28 de octubre.


Desde hace tres años el director y dramaturgo Eddy Armando tenía un sueño: hacerle un homenaje a Gabriel García Márquez, quien en 1976 intercedió para que el Teatro Experimental La Mama sobreviviera.
Hoy esa meta llega a las tablas con el estreno oficial de la obra 'Homenaje a Gabo: el coronel no tiene quien le escriba cercado por la memoria de mis putas tristes', que presentará hasta el 28 de octubre de miércoles a sábado con entradas a 20 mil pesos.
El Teatro Experimental La Mama se ha destacado por una continua búsqueda, investigación y experimentación de lenguajes teatrales que se vean reflejados en cada uno de sus montajes. En este caso, la pieza parte de un estudio literario para determinar cuáles elementos de las obras del premio Nobel son posibles llevar al teatro y es así como llega a estas dos historias donde a través de los personajes de El Coronel y profesor Mustio Collado se expresa por presencia o por ausencia el sentido erótico-poético del escritor homenajeado.
Para ensamblar las dos obras literarias en un montaje teatral acudieron a la presencia del mismo Gabriel García Márquez dentro del texto argumental y a la selección dentro de la narración del coronel y del sabio de los momentos más significativos de cada una de las historias, conservando un tono de realismo mágico gracias a la presencia como hilo conductor y de cercamiento de las prostitutas.
Búsqueda de otro lenguaje
EL Teatro La Mama tiene alrededor de 60 obras montadas; giras por Europa, Estados Unidos, Centro y Suramérica y el Caribe; presencia en eventos nacionales e internacionales; presentaciones en otras ciudades, pueblos, zonas campesinas, comunidades indígenas, colegios, barrios, universidades, cárceles, sindicatos, clubes y plazas de Colombia.
Cuenta con montajes de teatro infantil y títeres; realización de laboratorios de investigación teatral, talleres y seminarios; utilización de la sala de teatro para ensayos y presentaciones de agrupaciones nacionales y extranjeras y presentaciones de otras manifestaciones artísticas y culturales y el mantenimiento de una Escuela de formación de actores, directores y dramaturgos, con aprobación oficial.
Entre las múltiples obras, ejercicios y juegos teatrales con el público, realizados en aquellas épocas, se destacan por su trascendencia en la escena nacional, montajes como Tom Pain y la cabeza de la victima ha caído, dirigido por Kepa Amuchastegui; La Galera, dirigida por Jorge Cano; El Cabo Hesio, por Gustavo Mejía; Rosencrants y Gildersten han muerto, por Paco Barrero; La Reguiza y el domingo del difunto, por Germán Moure, Los pasatiempos de la Mama Loca y Dos Viejos Pánicos, dirigidos por Eddy Armando.
Las exigencias del desarrollo del movimiento teatral y su relación con el público, mas la carencia de obras con tratamientos temáticos mas afines y cercanos a la realidad que el país vivía, obligó a variar el ritmo vertiginoso de puestas en escena de los dos primeros años cuando se estrenaban obras que estaban a la vanguardia del repertorio mundial cada dos semanas, y se presentaban diariamente hasta dos funciones.
Este viraje se dio hacia puestas en escena en las que se encaró la creación y la construcción dramática, la que a su vez exigió más tiempo de estudio e investigación y obligó a la prolongación de las temporadas.
En la actualidad mantienen en repertorio Los tiempos del ruido, Ensueños de Bolívar, Entre besos y peloteras y la última creación Las impurezas de amor…un bolero y preparan la creación de aventura teatral: Ahí le dejo su h… p… vida.