Un recorrido en plastilina por el río Atrato | El Nuevo Siglo
SE BUSCA reflexionar a los afluentes como narradores, que engloba la amplia riqueza literaria y artística alrededor de los ríos. /Foto: Banco de la República / Cultura
Jueves, 21 de Marzo de 2024
Redacción Cultura

CONOCER LOS oficios tradicionales y centenarios del río Atrato, una de las principales fuentes de alimento, comunicación y vida del Pacífico colombiano y uno de los ríos más navegables en la actualidad es posible gracias a la cuarta entrega de los vídeos didácticos del Banco de la República.

A través del canal de YouTube Banrepcultural se podrá descubrir lo que significa vivir cerca a esta fuente hídrica mediante la conferencia “El río como fuente de vida”; los desafíos de las comunidades junto con el Río Atrato, de la investigadora Adriana Elisa Parra Fox, Ph.D., y también través de su artículo El Atrato río de ensueños, poesías y cantos que encuentras en la Enciclopedia de Banrepcultural.

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Saberes

Los saberes de la gente del río reúnen cuatro series de vídeos que hacen parte de la línea de El río: territorios posibles y buscan dar a conocer los oficios ancestrales y tradicionales que se desarrollan cerca de los ríos Magdalena, Orinoco, Amazonas, y desde hoy, Atrato.

El proyecto trabaja a través de tres preguntas: ¿Cómo se vive el río? Se quiere entender el río como territorio vivo, por medio del cual se tejen relaciones diversas. En este eje se reconoce y analiza la importancia de los ríos como generadores de procesos sociales, culturales y productivos. Interesa explorar las diversas voces de los actores que viven junto con los ríos.

¿Cómo se narra el río? Se quiere reflexionar sobre los ríos como narradores, que engloba la amplia riqueza literaria y artística alrededor de los ríos. Este eje se concentra en rastrear cómo se cuentan los ríos desde diferentes disciplinas, pero que, además, permite entender al río desde la diversidad cultural.

¿Cuáles son los desafíos de los ríos? Más allá de una visión nostálgica se quiere reflexionar y debatir sobre las acciones que se debe emprender como ciudadanos para conservar y preservar los ríos. En este eje se ubica el centro de la discusión de los planes, programas, proyectos y perspectivas que involucran a los ríos del país y que determinarán el horizonte de cara a los tiempos venideros.

En 2016 el Atrato fue reconocido como sujeto de derecho por la Corte Constitucional, desde entonces se han llevado a cabo diferentes iniciativas para su recuperación. Estos 7 vídeos que son herramientas del proyecto El río: territorios posibles con el que la Subgerencia Cultural del Banco de la República busca generar conciencia sobre el cuidado que debemos tener con los cuerpos de agua, muestran la relación directa de las fuentes hídricas con los territorios, los pobladores, sus costumbres, sus formas de trabajo y los elementos que utilizan para relacionarse con el agua.

Algunos de los oficios tradicionales que se llevan a cabo en el Atrato y son aprendidos y heredados de generación en generación son

  • El barequeo

Es una práctica ancestral realizada por las mujeres atrateñas y sus descendientes. Consiste en buscar oro utilizando herramientas tradicionales como bateas, barretones, almocafres y cachos. Los mineros artesanales excavan y separan la tierra en las playas y cauces para luego lavar la gravilla en bateas, separando así el oro de la arena mediante la técnica de barequeo o mazamorreo. Esta práctica se ha llevado a cabo por siglos.

  • Maestros de la madera

Un joven emberá de la cuenca del río Atrato talla su bastón con destreza, como parte de su formación como Jaibaná o chamán, para conectarse con sus ancestros y los seres espirituales de la selva y el río, quienes lo guiarán en la curación de enfermedades. Los emberá usan la madera para construir tambos y viviendas palafíticas elevadas sobre pilotes, adaptando el estilo de vivienda indígena. Estas estructuras les permiten enfrentar las crecidas periódicas de los ríos. Antes de cortar los árboles piden permiso a los espíritus.

  • La pesca en el Atrato

Los pescadores atrateños emplean diversas técnicas tradicionales para asegurar su sustento. Desde la antigüedad, han utilizado métodos como el arpón, arco y flecha, barbasco y redes. Actualmente, utilizan atarrayas, trasmallos, copones y calandrios, desplazándose a ciénagas y caños para pescar e ingeniosas trampas llamadas catangas, camufladas en quebradas y ríos. Durante la temporada de abundancia salan y almacenan los peces para consumirlos en tiempos de escasez. Las comunidades ribereñas dependen de peces como bocachicos, dentones, guacucos, sábalos y doncellas para su sustento.

  • La cocina

Las mujeres de las riberas del Atrato preparan el pescado desescamándolo, extrayendo las vísceras y secándolo al sol con sal. Utilizan técnicas ancestrales como el ahumado con leña para conservar la carne. La gastronomía del Atrato refleja una mezcla de tradiciones culinarias, con influencias africanas y españolas. Platos como la longaniza chocoana combinan ingredientes locales con hierbas y especias. Las delicias regionales incluyen pescados asados, fritos o en tapao, acompañados de plátanos, yuca, ñame y achín, que se sirven con jugos de frutas tradicionales como el borojó, el lulo y la guayaba agria.

  • La música

El conjunto de chirimía chocoana, con instrumentos como clarinete, bombardino, redoblante, tambora y platillos, crea un ritmo enérgico que invita al baile. Esta chirimía combina instrumentos europeos con la tambora africana. En el pasado, se usaba la flauta de carrizo en lugar del clarinete, vinculada a rituales indígenas. Se cuenta que las mujeres solían coquetear cantando versos al compás del canalete. La música también acompaña los momentos de duelo, con alabaos para despedir a los difuntos y gualíes para celebrar la muerte de un niño.

  • Las lavanderas

Las lavanderas, portando poncheras llenas de ropa, jabón, rallo y manduco sobre sus cabezas, se dirigen al río al amanecer para lavar la ropa de sus clientes. Dependiendo del lavado para subsistir debido a la falta de acueducto y la cercanía de los ríos, sumergen la ropa en las poncheras, la enjabonan y restriegan con la ayuda de una tabla estriada llamada rallo. Golpean vigorosamente la ropa con un garrote de madera, el manduco, para eliminar la suciedad. Aprendieron el oficio de sus madres desde la infancia.

  • La navegación

 Los hábiles navegantes del río Atrato utilizan palancas para medir la profundidad del agua y guiar sus embarcaciones, evitando atascos en aguas poco profundas. Sus vidas se ven afectadas por las intensas lluvias tropicales que hacen del Atrato uno de los ríos más caudalosos del mundo. Durante siglos, indígenas y afrodescendientes han tallado canoas o champas a partir de un solo tronco.