Los ganaderos del país están alarmados por la gran cantidad de leche en polvo que fue importada por industriales durante los primeros días de 2017, reportó Fedegan.
Desde que se firmaron los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, muchos ganaderos advirtieron sobre los estragos que las importaciones pueden generar no solo en su economía particular, sino en la de todos aquellos que hacen parte de este eslabón productivo.
Los contingentes que entran al país libre de aranceles son cada vez mayores y la industria aprovecha para utilizarlos y abastecerse del producto y almacenarlo para usarlo cuando lo requiera.
A juicio de Fedegan ese accionar va en detrimento de los intereses de miles de familias que se dedican a la ganadería de leche en Colombia, las cuales llevan años esperando que el Gobierno las proteja, haga respetar sus intereses y regule de manera eficiente a los actores del sector.
Según datos de Fedegan a través de Contexo Ganadero, en días pasados, cerca del 60% de los contingentes sin arancel que hacen parte de lo negociado en los Tratados de Libre Comercio, TLC, con Estados Unidos y la Unión Europea ya fue utilizado por industrias, queseros, galleterías, entre otras empresas que quisieron aprovechar el inicio del año y el beneficio obtenido.
Más de 8 mil toneladas del producto han ingresado a Colombia, sin importar el alto precio del dólar, a pesar de que actualmente la producción nacional es suficiente y que en pocos días podría verse agotado el cupo preferencial del que se dispone en el país, lo que no permitiría aprovechar futuras coyunturas más favorables.
Los últimos 3 años
Un informe elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegan, sobre las importaciones de leche y otros productos derivados evidencia que el panorama es crítico.
Con respecto a las de leche en polvo, Colombia importó en 2014, 15.048 toneladas; en 2015, 18.771, y en 2016 45.006, lo anterior equivale al 118%.
Por su parte, las importaciones de leche líquida también mostraron aumentos, en 2014 se trajeron 14 toneladas, 70 en 2015 y 185 en 2016. En total, un 165% extra, cercenando la posibilidad de muchas familias a quienes se les dejó de recoger el lácteo, que se vieron obligadas a venderle a un precio inferior a los queseros de la región y advierten que el escenario será mucho peor en la medidas que termine la desgravación.
Esos 2 indicadores fueron los más altos en detrimento de los ganaderos colombianos, pero no los únicos.
El informe de Fedegan señala que los yogures y leches ácidas se ubicaron en el tercer lugar, luego de que en 2015 se trajeran 99 toneladas, 123 en 2016 y 228 en 2017. El incremento al final fue de un 85%.
En el último lugar se encuentran las mantequillas de las que inicialmente se habían importado 38 toneladas en 2014, una cifra que disminuiría en 15 toneladas en 2015 y subiría hasta las 29 toneladas en el año anterior. Al final del ejercicio se establece que la cifra ha mostrado alzas del 27% tomando como referencia el par de años más recientes.
El total importado quedó de la siguiente manera: 27.600 toneladas durante 2014, 33.739 toneladas en 2014 y 54.841 toneladas en 2016, lo que traduce un porcentaje final del 63% en cuanto al crecimiento.
Desde las diferentes regiones del país se viene haciendo un llamado de alerta al Gobierno, pues ya en el pasado se vivió una fuerte crisis en el sector lácteo que debe resignarse a ver cómo ingresan esos productos y a que se les pague por la leche el precio que más conviene a los compradores; eso, claro, cuando no se las dejan en sus predios.