La educación por encima de todo es pública | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Mineducación
Domingo, 18 de Marzo de 2018
Mario F. Hurtado
La Fundación Varkey presentó un estudio de la percepción de los colombianos sobre la educación. El estudio es incompleto, pero deja dos reflexiones. La educación no tiene por qué privatizarse y la percepción necesita de indicadores estadísticos

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LA FUNDACIÓN Varkey dice que su misión es trabajar para que los más pobres en el mundo tengan maestros excelentes para su educación. En este marco entrega un premio mundial a educadores en Dubái. Sin embargo, coincidiendo con la entrega del premio en 2018, darán a conocer un estudio de percepción de padres de familia.  Una observación de este estudio parece evidenciar un interés por privilegiar la educación en colegios privados sobre la educación oficial.

 

Los estudios sobre la educación no pueden basarse en intereses económicos específicos porque pierden veracidad. En un estudio que compartió la fundación, pareciera desestimar la educación pública a partir de las percepciones de los encuestados. Según la ficha técnica, se entrevistaron 27.380 padres de familia en 29 países para conocer sus impresiones sobre la educación en sus naciones. El 9 de marzo la fundación envió una información que contiene ocho ítems de su estudio.  A continuación, podemos ver que cinco de los ochos ítems están interesados en fomentar las inversiones privadas en educación. Los cinco son:

 

1. ¿Considera que la educación que ofrece el Estado es de calidad? Los padres colombianos, según la encuesta, tienen una mala imagen de la calidad de la educación pública: solo el 30% considera que es buena y un 28% que es muy mala. Ahora, hay un sesgo que no se complementa con información estadística. En Colombia muchas familias de escasos recursos no quieren llevar a sus hijos a las escuelas públicas no por un tema de calidad, sino por los riesgos de drogas, violencia y pandillismo. Es decir, hay mayores temores sociales que académicos. El país ha hecho un esfuerzo por mejorar la calidad docente, programas de compensaciones, becas para estudios de posgrado y otros aspectos que el estudio desconoce.

 

  1. El siguiente ítem es la evidencia del estudio que busca proveer información a inversionistas privados para ofertar educación básica. Y Colombia parece ser caldo de cultivo, porque el 76% estaría dispuesto a pagar educación privada. Algo seguro conveniente para los que realizaron el estudio.
  2. En el ítem que tanto se aprueba o desaprueba que el gobierno entregue bonos para educación privada. Colombia resulta ser muy interesante también para ese objetivo, porque el 78% de los encuestados lo considera conveniente. A diferencia de la mayoría de países de Europa occidental que valoran la educación subsidiada directamente por el Estado. Todo se relaciona, percepción de baja calidad e interés para que los hijos estudien en colegios privados de alto valor en la matrícula.
  3. De nuevo el estudio de Varkey está pensado para promover la inversión privada en la educación. Y pregunta directamente si les interesa que compañías privadas intervengan en educación básica privada. El 54% de los colombianos los aprueba.
  4. Al ítem si llegasen los recursos privados, ¿dónde sería ideal invertirlos? Los colombianos privilegian las actividades extracurriculares. Lo que sorprende es el ser de los países que menos privilegia la formación docente en la inversión de los recursos. A diferencia de los países europeos.

 

Los otros tres ítems enmarcan el estudio en un contexto más general que refleja la percepción de los padres de familia.

 

  1. ¿Qué tan bien se está formando a los niños en las escuelas de cara al año 2030? El 67% de los colombianos piensan que lo hacen bien. En este caso interesante porque se compara con los resultados de las pruebas Pisa. La contradicción es que los de peores resultados en la prueba o los que no se miden internacionalmente piensan que van bien. Y los que tienen mejores resultados dudan sobre la preparación al futuro.
  2. La siguiente contradicción es que a pesar del panorama, el 77% de los colombianos son optimistas sobre el futuro de sus hijos. De nuevo los primeros cuatro países lideran en la percepción, están en la cola de Pisa o nunca la han presentado.
  3. ¿Qué tan importante es que su hijo vaya a la universidad para su vida? Los colombianos en un 92% consideran que lo es. Junto con México y Brasil son los países de estudio donde están más convencidos de la importancia. Mientras que países europeos y con alta calidad en la educación lo consideran menos importante como Francia, Reino Unido, Alemania y Francia. Eso tiene una explicación. En Colombia junto con otros países de la región no se han fortalecido los programas de educación terciaria, es decir, la formación técnica. Se considera la universidad como aspiracional y falta especialización en otras áreas para desarrollar competencias laborales sin necesidad de pasar por la universidad. Los países que no lo consideran tan relevante, tienen excelentes sistemas de formación terciaria. En Colombia se avanzó con un proyecto hasta 2016, pero por ahora parece detenido.

 

En Conclusión, la Fundación Varkey organiza un evento en Dubái para premiar a los mejores profesores del mundo. En esta oportunidad también presentará un estudio que evidencia un interés en promover la inversión de recursos privados para la educación básica y media. No es coherente el propósito del premio con el estudio publicado.

 

La educación tiene la tarea de formar personas que transformen la sociedad; en ese sentido tiene una responsabilidad doble. Por un lado, con cada ciudadano que como individuo debe construirse como persona al máximo de su potencial. Y por otro lado, la sociedad como un todo para que se desarrolle y genere bienestar individual y colectivo. Visto así, toda educación es pública, porque debe responder por la sociedad, por la formación de los ciudadanos y por la comunidad.

 

(*) Mario Hurtado es especialista en educación. Twitter: @hurtadobeltran  “La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva del que la escribe”