Recuperación económica es incierta | El Nuevo Siglo
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Lunes, 19 de Marzo de 2018
Redacción Economía
Se espera un mayor incremento de las exportaciones hacia mediados de año

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A pesar de que las cifras macro de la economía presentan una ligera corrección al alza, los mercados todavía prevén que esta recuperación es todavía incierta. De acuerdo con los analistas del Banco Itaú, la actividad económica en el último trimestre de 2017 se caracterizó por un consumo privado débil, el deterioro de las importaciones y un aumento solo moderado de la inversión, lo que indica que la senda de recuperación del crecimiento no está exenta de riesgos.

Señalan los expertos que la desaceleración de la actividad desde 2,3% interanual en el tercer trimestre del 2017 a 1,6%, puede atribuirse principalmente al consumo privado interno, que se desaceleró a 0,6% interanual (2,3% en el tercer trimestre). El crecimiento del consumo público se mantuvo alto, en 4,2%, mientras que las exportaciones netas permanecieron en territorio positivo por segundo trimestre consecutivo (principalmente debido a una mayor desaceleración de las importaciones).

Mientras tanto, la inversión fija bruta aumentó por tercer trimestre consecutivo, luego de un período de contracción que se prolongó durante siete trimestres, pero retuvo únicamente una tasa de crecimiento modesta de 0,3%.

Del lado de la oferta, la actividad relacionada con los recursos naturales creció 0,8% en el trimestre, moderándose desde 2,6% en el tercer trimestre, mientras que los sectores no transables se desaceleraron a 1,9% (desde 2,4% anteriormente), explicado en su mayor parte por la construcción.

Las cifras

En 2017, la economía creció 1,8%, desde 2,0% en 2016 lo que representa el resultado más débil desde la crisis financiera global. La actividad registró el tercer trimestre consecutivo de crecimiento en el margen, pero se desaceleró a fines de año. El PIB se desaceleró a 1,1% intertrimestral y ajustado por estacionalidad en el cuarto trimestre (3,1% en el tercer trimestre del 2017, 2,6% en el segundo trimestre), arrastrado por el consumo privado. La inversión una vez más se deterioró secuencialmente.

Aseguran los analistas que “la expansión de 2,5% vendría en medio de una mejora en el crecimiento de los salarios reales (con la desaceleración de la inflación), una política monetaria expansiva y las condiciones externas favorables (apoyada por los precios del petróleo). Los riesgos para nuestro escenario incluyen un mercado laboral débil y la incertidumbre con relación al ciclo político, lo que podría limitar el repunte de la inversión”.

Riesgos

El mercado laboral comenzó el año con mal pie. En el trimestre que concluyó en enero, el empleo urbano se contrajo 1,0% interanual (+ 0,2% en el tercer trimestre), pero la caída de 1,4 puntos porcentuales en la tasa de participación en el acumulado de doce meses logró compensar los efectos de la destrucción de empleos. Por lo tanto, el aumento de la tasa de desempleo fue limitado a 10,9% (10,6% un año antes).

El aumento de las exportaciones compensó el aumento del déficit de ingresos a medida que se recuperaban los precios de las materias primas. Como resultado, la cuenta corriente en 2017 se redujo a US$10,4 mil millones (3,3% del PIB, por debajo de nuestra proyección de 3,5%), desde un déficit de US$12,1 mil millones en 2016 (4,3% del PIB), logrando el menor déficit desde el 3,3 % alcanzado en 2013.

Mientras tanto, la inversión extranjera directa mostró algunas mejoras respecto del año pasado, financiando en su totalidad el déficit de cuenta corriente. La inversión directa en Colombia (principalmente dirigida a la minería y al petróleo) llegó a US$3,8 mil millones en el cuarto trimestre del 2017 (US$3,3 mil millones en el mismo periodo del 2016), y totalizó US$14,5 mil millones en el 2017 (4,7% del PIB, prácticamente estable con relación a 2016, cuando la venta de ISAGEN impulsó la IED).

La inversión directa neta mejoró a US$10,8 mil millones en el año, desde US$9,3 mil millones en 2016. Mientras tanto, la inversión en cartera extranjera fue de US$7,8 mil millones en el año, por debajo de US$8,9 mil millones alcanzados en 2016.