De los delitos de concierto para delinquir, cohecho, prevaricato y utilización de asunto sometido a secreto de reserva, será acusado el magistrado Gustavo Malo ante el Senado, corporación que determinará si hay mérito para desaforar al jurista y trasladarle el proceso a la Corte Suprema.

Así lo decidió ayer la plenaria de la Cámara al aprobar con una votación de 82 sobre 2, el pliego de cargos preparado por la Comisión de Investigación y Acusación.

Malo, togado de la Corte Suprema, es el primer magistrado en llegar al Senado con una acusación penal, ya que Jorge Pretelt, de la Corte Constitucional, fue sometido a un proceso por indignidad.

Los representantes investigadores Edward Rodríguez, del Centro Democrático, y Fabio Arroyabe, del Partido Liberal, aseguraron que recogieron 25 testimonios para elaborar la acusación.

Pero esa no fue la única mala noticia para Malo. Ayer también la Dirección Ejecutiva de la Rama Judicial decidió que el magistrado dejará de devengar salario luego de que la Sala Extraordinaria de la Corte Suprema de Justicia lo suspendiera de su cargo mientras avanza el proceso.

La determinación está sustentada en el decreto 1083 de 2015 que señala que todo funcionario público debe prestar un servicio efectivo.

Al momento de suspenderlo, la Corte precisó que el relevo de funciones no es una sanción sino una medida para proteger la imagen de la corporación.

En esa línea, Mauricio Cuesta, director ejecutivo de la Rama Judicial, sostuvo que “las prestaciones las estamos revisando jurídicamente y lo que tenemos hasta el momento, y creo que eso va a ser la línea jurídica, es que precisamente como no tiene una sanción, lo que es la seguridad social sí se debe pagar”.