Cada día el mercado laboral es más competitivo y la preparación académica se hace indispensable para salir adelante. Una educación de calidad es el gran diferenciador para el futuro, por lo que se hace necesario acudir a herramientas para acceder a ella, a pesar de los altos costos que pueda representar para la familia.
Pese a que en nuestro país en la última década se han adelantado diversas iniciativas para disminuir la tasa de deserción, de acuerdo con el informe del Sistema para la Prevención de la Deserción en las Instituciones de Educación Superior, en abril del 2016, la tasa de deserción en universidades fue de 46%; en instituciones tecnológicas, 52,1%, y en técnica profesional el 56,2%.
Emmanuel Huertas, director de Líneas Personales de AXA Colpatria asegura que estas variaciones impactan el bolsillo de los colombianos, lo que provoca que un gran porcentaje de estudiantes se retire de la universidad porque no tienen la capacidad económica de permanecer en ella o no tienen cómo sostener los gastos que implica estudiar en Colombia.
Es por eso que nosotros ofrecemos el Plan Educación, que es un seguro de vida individual de pago mensual que permite acumular una suma de dinero durante un plazo escogido, para disponer de una renta educativa que será destinada para el pago de la educación básica, media, técnica, tecnológica o universitaria de pre o postgrado del beneficiario. Este plan cubre al tomador de la póliza ante los eventos de muerte o incapacidad durante la vigencia del periodo de ahorro, permitiendo así que la meta de ahorro se cumpla.
El hecho de programar un ahorro para la educación ya sea para los hijos o el tomador de la póliza, permite no solamente garantizarles el estudio, sino que además, conlleva beneficios adicionales como aprender a manejar las finanzas, ya que la familia se ve obligada a controlar sus gastos; el dinero ahorrado gana cierto interés, no habrá que hacer un pago total, único y casi imposible, sino que la familia tendrá un tiempo prudente para ahorrar ese capital, indica Huertas.