El candidato del Partido de la Revolución Democrática a la Alcaldía de Ocampo, en el estado mexicano de Michoacán, Fernando Ángeles Juárez, fue abaleado en la mañana de este jueves, cuando salía de una de sus propiedades.

Con este, son tres los asesinatos de candidatos que iban a participar en las elecciones generales del 1 de julio, en menos de ocho días, para un total de 121 homicidios de políticos en el país desde que comenzó la campaña electoral.

México atraviesa las elecciones más mortíferas de su historia. La mayoría de los líderes políticos asesinados son candidatos locales para consejos municipales y alcaldías, quienes para los criminales podrían entorpecer las acciones de la delincuencia en estas regiones, afectadas por la violencia y el narcotráfico.

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Según un estudio realizado por la consultoría Etellekt, el 80% de los asesinatos fueron de opositores de los partidos que gobiernan los estados en los que fueron asesinados.

La ola de violencia contra líderes políticos se trataría de una estrategia criminal para controlar políticamente las poblaciones a través de los servicios de policía, agua y electricidad.

La consultora Etellekt reveló que se han presentado un total de 400 agresiones desde el 8 de septiembre de 2017, fecha en la que comenzó el actual proceso electoral.