La división verde | El Nuevo Siglo
Miércoles, 6 de Junio de 2018

Para la segunda vuelta Sergio Fajardo, Jorge Enrique Robledo y otros dirigentes del partido Alianza Verde anunciaron su decisión de votar en blanco, lo cual es legítimo. El sector encabezado por Antonio Navarro determinó hacerlo por el candidato Gustavo Petro e invitar a las bases a sufragar así dentro de lo establecido por la Constitución.   

Cada quien votará en conciencia.  El movimiento que venía participando en la Coalición Colombia, respaldada popularmente, no envía mensaje que preserve la unidad. Repasando textos de formación y estructura de partidos políticos, -de cuadros o de masas, con vocación de poder o sin ella-, releyendo a Maurice Duverger, lo acontecido rompe cualquier esquema lógico electoral.

¿Sea cual fuere el resultado de la segunda vuelta, logrará reintegrarse la agrupación con tan disímiles posiciones? El profesor Sergio Fajardo ha manifestado su anhelo de abrir paso a un liderazgo remozado, de airear la política, de continuar liderando un experimento de opinión en crecimiento, pero ello no será factible. Los verdes que voten por Duque o Petro el próximo 17 de junio contraerán el compromiso de apoyar al gobierno entrante o de irse a la oposición y quienes depositen tarjetones en blanco seguramente tomaran uno de estos caminos, dejando constancia de que ninguno de los finalistas llenó sus anhelos.

No se requiere ser politólogo, ni sociólogo para incluir estos comentarios sobre la división verde.  Desconozco la influencia de los porcentajes a favor de cada candidato o el guarismo del voto en blanco luego de las movidas. El influjo para la obtención de la victoria es imposible de determinar, tampoco el índice de abstención e imposible efectuar comparaciones respecto de las cifras registradas en las urnas el pasado 27 de mayo. 

De otro lado, el doctor Humberto De la Calle indica que votará en blanco, advierte que su decisión es personal, el partido Liberal al cual representó apoya a Iván Duque. El aspirante con la mayor opción y sus nominadores nos quedaremos sin cuantificar el número de esos electores. Sabemos sí que Duque cuenta ahora con el respaldo de senadores y representantes liberales que acataron la instrucción del ex presidente Cesar Gaviria.

Cada día es más claro el apoyo nacional al candidato amable, a sus propuestas, a la defensa de la soberanía, a la paz sin impunidad, a la integración de un equipo de gobierno donde sobresalgan miembros de las nuevas generaciones, capaz de encuadernar el Estado con emprendimiento.    

Desde afuera captó la dispersión de dirigentes y seguidores de Sergio Fajardo, considero muy difícil que la Coalición Colombia recupere la unidad, elegido el presidente para el período 2018-2022. Inentendible la distribución de fuerzas.