Varios gobiernos latinoamericanos manifestaron su abierto rechazo por la política antinmigrante de Estados Unidos, ‘Tolerancia Cero’, ordenada por el presidente de ese país, Donald Trump, en abril pasado.

Presidentes, cancilleres y representantes diplomáticos, incluso una de las más representativas universidades de México, reprocharon la medida.

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México

La Secretaría de Exteriores manifestó la más “categórica y enérgica condena” por la decisión. El canciller Luis Videgaray confirmó el martes que esta acción “cruel e inhumana”, representa claramente “una violación a los derechos humanos de los migrantes y pone en situación de vulnerabilidad a niñas y niños, algunos de ellos con discapacidad”.

Grupos parlamentarios de la comisión permanente del Congreso mexicano durante una sesión este miércoles, se pronunciaron por la situación de los pequeños y elevaron una “enérgica condena” contra el gobierno Trump, por el trato “inhumano” que reciben niñas y niños migrantes.

Igualmente, la Universidad Autónoma de México (UNAM) exigió la suspensión inmediata de la medida ‘Tolerancia Cero’, que, de acuerdo con datos del Departamento estadounidense de Seguridad Interior, ha separado forzosamente a 1.995 niños migrantes de diferentes nacionalidades de sus familias y los ha “confinado en jaulas metálicas, bajo la vigilancia de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país, sin personal capacitado para el cuidado infantil”.

Guatemala

El presidente Jimmy Morales afirmó que cuando una política, “por necesaria que pretenda parecer, termina en la separación de la familia y en el dolor de tantos seres humanos, en especial de niños, no solo debe ser revisada, debe ser corregida lo más pronto posible”.

“Están en juego la nobleza y la grandeza de una nación”, recalcó.

La canciller Sandra Jovel, viajó este miércoles a Estados Unidos para “abogar por la niñez migrante no acompañada”. Según informó la Agencia Guatemalteca de Noticias, la diplomática participará el jueves en la Convención Nacional de Migrantes Guatemaltecos, en la que se expondrán “planteamientos de este grupo para realizar un trabajo conjunto en beneficio de los connacionales”.

El Gobierno guatemalteco anunció el martes el despido de Heinz Hiemann como portavoz presidencial. Su destitución se debe a unas declaraciones en las que Hiemann señalaba que respetaban la política migratoria estadounidense.

Según la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia en un comunicado, dichas declaraciones “no representan la postura del presidente de la República, Jimmy Morales”.

Entre tanto, el Congreso emitió una resolución en la que exige el respeto de los derechos de los menores migrantes y no los separe de sus núcleos familiares.

Honduras

El presidente Juan Orlando Hernández informó que junto con su esposa, Ana García de Hernández, están adelantando nuevas gestiones en Washington este miércoles para garantizar la permanencia de los ‘tepesianos’, beneficiarios del Estatus de Protección Temporal en EEUU (TPS, por sus siglas en inglés), evitar la separación de familias y “por el respeto a los derechos de los niños”.

“Manifesté mi preocupación al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, por la separación de familias en la frontera, misma que violenta el principio universal del interés superior del niño, así como el futuro de miles de ‘tepesianos’ que merecen ser considerados para un estatus migratorio permanente”, dijo Hernández en su cuenta de Twitter.

La primera dama, Ana García de Hernández, hizo un llamado a padres y madres hondureños: “¡No emigren, no arriesguen la vida de sus hijos en esa ruta, evítenles traumas debido a la política migratoria Tolerancia Cero de EEUU!”.

García informó que hasta el 18 de junio, la red consular del país centroamericano en EEUU tenía confirmado que 218 familias hondureñas han sido separadas, siendo ese el número de padres que están en centros de detención y 235 menores en albergues.

La canciller María Dolores Agüero le pidió el Gobierno estadounidense “que reconsidere las medidas que conllevan a la separación de las familias”.

Costa Rica

El presidente Luis Guillermo Solís, y la canciller Epsy Campbell, censuraron la medida y le pidieron a la Casa Blanca cesarla.

“Separar a niñas y niños migrantes de sus padres y madres es inadmisible. No es un tema de política sino de moralidad y decencia humana”, declaró Solís en un trino.

Campbell, entre tanto, escribió: “Costa Rica hace un llamado a Estados Unidos para que urgentemente cese su política migratoria que separa a los niños y niñas de sus padres y madres”.

Cuba

El viceministro de Relaciones Exteriores de la Isla, Abelardo Moreno, señaló que la “vergonzosa política seguida hacia los niños migrantes, muestra, una vez más, la farsa e hipocresía del llamado ‘compromiso’ de EUA con los derechos humanos”.

Panamá

El mandatario panameño, Juan Carlos Varela, hizo un llamado a la aplicación del respeto por los derechos humanos, “sobre todo de los niños”. Aseveró que “como seres humanos, no podemos aceptar la separación de padres e hijos que está ocurriendo en la frontera sur de los Estados Unidos”.

La canciller Isabel de Saint Malo, apeló por un manejo humanitario de movimientos migratorios tendiente al respeto de los derechos humanos.

“Como madre se me desgarra el corazón al ver las imágenes de niños que son separados de sus padres”, aseguró.

Chile

El jefe de Estado chileno, Sebastián Piñera, calificó como “desgarrador e inaceptable” el ver niños separados de sus padres en la frontera.

“Nuestra política migratoria busca impedir el ingreso a Chile de personas con antecedentes penales, pero siempre protegiendo y cuidando a los niños y nunca separando o dividiendo a las familias”, recalcó el mandatario en un mensaje en su perfil de la red social Twitter.

Bolivia

El presidente Evo Morales además de condenar la salida de EEUU del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, criticó la “política cruel e inhumana de Trump, que separa a miles de niños indefensos de los brazos impotentes y desesperados de sus padres, que viven la peor pesadilla norteamericana por cruzar la frontera”.

El jefe de Estado indicó que el mundo necesita “puentes de hermandad y no muros de maldad”.

Debido a la lluvia de críticas de gobiernos, organismos multilaterales y de derechos humanos, así como de ambos partidos políticos en Estados Unidos, el presidente Trump firmó este miércoles una orden ejecutiva para detener la práctica de separación de las familias.

El mandatario dijo que la "medida preventiva" será igualada por una legislación".