Caso Rolex “marca” gobierno y ahonda desconfianza hacia Boluarte | El Nuevo Siglo
LA PRESIDENTA de Perú, Dina Boluarte, vuelve a estar en el ojo del huracán político y la lupa judicial por el llamado Caso Rolex./Archivo AFP
Domingo, 31 de Marzo de 2024
Redacción internacional

SU NEGATIVA a entregar o al menos mostrar sus tan elegantes como costosos relojes, entre ellos al menos un Rolex, y las inconsistencias en sus declaraciones sobre cómo los adquirió tienen a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, bajo la lupa judicial, mientras que en el Congreso se enfrentará a una nueva moción de censura, que sin embargo no tendría como prosperar.

El izquierdista ‘Perú Libre’, el partido que otrora la llevó al poder como fórmula vicepresidencial del destituido Pedro Castillo es el promotor de esta segunda moción de vacancia o censura contra la mandataria argumentando no solo un inexplicable aumento patrimonial sino su omisión en declarar esos bienes ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), lo que simultáneamente generó una investigación de la Fiscalía que llegó, inclusive, a un allanamiento a su vivienda y al palacio presidencial.

El revuelo político y judicial por el o los Rolex en poder de Boluarte se originó este 14 de marzo tras una investigación del mininoticiero peruano “La Encerrona”, que analizó cientos de fotografías de la mandataria desde que se desempeñaba como ministra, en las que exhibía diferentes relojes, tan elegantes como lujosos, y que según el informativo no declaró ante el JNE. Agregó que, según características específicas, algunos de ellos serían de recientes colecciones.

Para avivar las dudas, ese mismo día, visitó a Boluarte el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, quien años atrás no solo fue acusado de obsequiar relojes de alta gama a dos jueces de la Corte Superior de Justicia de Huamanga, supuestamente a cambio de beneficios, sino que fue condenado por actos de corrupción (narconexos). Fue capturado en 2014, después de estar nueve meses prófugo, pero tres años después recuperó su libertad.

Cuatro días después (18 de marzo), la Fiscalía abrió una indagación preliminar contra la presidenta Boluarte, hoy respaldada por la bancada de centro y derecha, bajo la sospecha de no haber informado sobre la posesión de relojes Rolex en su declaración de propiedades, y reforzadas por viejas denuncias sobre presunto enriquecimiento ilícito.

Fue así como le conminó tras solicitar explicaciones a la presidenta peruana, quién se limitó a señalar que solo tenía un Rolex, “fruto de mi esfuerzo y de mi trabajo” y que “el artículo en particular es de antaño”. Pero tras varias pesquisas y posibles evidencias de enriquecimiento ilícito, esa entidad realizó en la madrugada de este sábado dos allanamientos: uno a la residencia de Boluarte y otra al palacio presidencial.

Los procedimientos fueron calificados por la defensa de la presidenta como "ilegítimos, inconstitucionales y abusivos", lo que de inmediato negó la Fiscalía peruana exhibiendo la orden emitida por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema de Justicia y aclarando que, en la residencia de la mandataria, en Lima, nadie respondió a los llamados del timbre  por lo que se procedió al "descerraje de la puerta principal, tal como consta en el acta de allanamiento” para realizar la respectiva diligencia judicial.

Según las actas de la misma, divulgadas por varios medios de comunicación peruano, se dejó constancia que “no se encontró ningún reloj de la marca Rolex materia de la presente investigación”, pero si “otros elementos de interés para la investigación”.

Entre ellos, una tarjeta de garantía de un reloj Rolex, modelo identificado con el número126284RBR. Según la página web de la Casa Banchero, la única que vende esta marca en Perú, el código corresponde a un Rolex Datejust de oro blanco. La fecha de compra: 8 julio de 2023.

Esta información contradice a lo que había declarado Boluarte una vez estalló el escándalo cuando de forma muy escueta aseguró que el Rolex que tenía lo había adquirido tiempo atrás.

También se encontró un sobre negro con el logo de la Casa Banchero, una tarjeta de color blanco de la misma tienda con la descripción e imagen de una pulsera de color dorado (pulsera bangle 94btes 0.76K), otra tarjeta de color negra de garantía, un estuche tipo caja con la descripción de la Casa Banchero en cuyo interior había dos bolsas de material organza de color rojo conteniendo una pulsera dorada y un collar dorado con dije de cruz.

Según Latina Noticias, que accedió a la Declaración Única de Aduanas, el reloj de la presidenta fue comprado en el país y, posteriormente, importado por la única empresa que tiene la autorización (Casa Banchero). Tiene un valor de más de US$ 20,000, fue importado en el año 2022 y adquirido el pasado 8 de julio del 2023.

De otra parte, inesperadamente, dicho medio de comunicación asegura que el artículo no lo compró Boluarte y que ella no es cliente de la prestigiosa marca.  Ello abrió un nuevo frente de dudas y especulaciones.

La defensa de la mandataria declaró el sábado que los policías encontraron unos relojes durante el allanamiento en el Palacio de Gobierno. El abogado Mateo Castañeta indicó a la prensa que "eran aproximadamente 10, dentro de ese número había algunos relojes bonitos, pero no puedo decir cuántos eran marca Rolex".

Para dilucidar la situación, la Fiscalía conminó a la presidenta Boluarte a exhibir relojes Rolex en su posesión, citándola a declarar formalmente el viernes, pero ante la creciente tormenta política y judicial, solicitó ayer realizar “de inmediato” ese trámite.

"En vista de la turbulencia política que se viene produciendo como consecuencia de las diferentes diligencias que su despacho viene realizando y habiéndose programado mi declaración indagatoria para el viernes 5 de abril, acudo a su despacho a fin de solicitar se tome mi declaración indagatoria de forma inmediata", señaló el documento que la mandataria envió al también llamado Ministerio Público.

Segunda moción de censura

Entre tanto, Perú Libre, el antiguo partido de la presidenta, consiguió las 26 firmas de congresistas necesarias para poner en marcha una moción de vacancia o censura contra ella por este caso Rolex.

La moción plantea la "permanente incapacidad moral o física para como Jefa de Estado" de Boluarte apelando a los artículos 38, 102 y 118 de la Constitución Política de Perú. "Boluarte ejerce la más alta magistratura del Perú, que le exige un comportamiento ético y moral, que incluye un conjunto de reglas inquebrantables que contribuyen a la fortaleza de las virtudes y los valores básicos del individuo humano", argumenta.

En concreto, apela a las "conductas éticamente reprochables, de tal gravedad y flagrancia que resulte manifiestamente imposible que el presidente de la República siga en el cargo".

Ahora, la moción podrá ser votada por el Congreso peruano, el Parlamento unicameral formado por 130 representantes y presumiblemente los partidos de derecha y ultraderecha que respaldan a Boluarte impedirán que prospere la medida, con el matiz de que formaciones como Alianza para el Progreso advirtieron que apoyarán la moción si la jefa del Estado no da explicaciones oportunas y convincentes sobre el origen de los relojes.

Los partidos Fuerza Popular, Renovación Popular, Somos Perú y Alianza para el Progreso han respaldado a Boluarte tras su mensaje a la nación del sábado pese a que no dio ninguna explicación sobre los relojes por "petición" de su abogado y se alineó con la tesis de que se los registros a su vivienda y sede de gobierno fueron "inconstitucionales".

Los cuatro partidos que respaldan a Boluarte suman 47 escaños en el Parlamento peruano, lejos de los 65 que suponen la mayoría, aunque hasta el momento el apoyo de congresistas independientes alineados con estas formaciones han sido suficiente respaldo para garantizarle una mayoría.

"Apoyar una vacancia sería una obligación moral si es que el silencio de la presidenta Boluarte persiste y si en las investigaciones se siguen encontrando indicios de enriquecimiento ilícito", sostuvo el congresista de Renovación Popular Alejandro Muñante.

De 61 años y en la presidencia desde diciembre de 2022, Boluarte manifestó que es atacada sistemáticamente y que, por lo tanto, "es un ataque a la democracia y el estado de gobierno, generando inestabilidad política, social y económica".

De otra parte, Perú Libre, reprochó a Boluarte su "victimismo" en la comparecencia pública tras los allanamientos. "Resulta que ahora es la víctima, que los culpables son los periodistas y que hay que marchar por la paz", expresó el congresista Flavio Cruz.

Desde la organización feminista Flora Tristán recriminaron también a la presidenta que se haya escudado en el "sexismo". "Es inaceptable utilizar problemas estructurales como el sexismo y la discriminación como excusa para eludir la rendición de cuentas. Las autoridades están obligadas a explicar sus acciones y bienes ante la ciudadanía", señalaron en un comunicado.

El ambiente político está al rojo vivo en Perú y se espera que la investigación establezca la verdad del bautizado ‘Caso Rolex’, que puede ser uno’ adquirido con el esfuerzo” de la mandataria o hasta 14 como lo señaló la información de “La Encerrona”.

En caso de que la Fiscalía la acuse de enriquecimiento ilícito, Boluarte solo respondería en un eventual juicio después de julio de 2026 cuando termina su mandato. Y, en el Congreso, para que sea destituida se requiere que la izquierda convenza a varios parlamentarios de las bancadas de derecha, lo que se avizora imposible.

Por ahora, este escándalo afecta la credibilidad de la mandataria y puede incidir en el voto de confianza a que se someterá su nuevo gabinete liderado por Gustavo Adrianzén, previsto para este miércoles. /