En el alto gobierno hay preocupación por la lectura que puede tener a nivel internacional las amenazas e incluso alertas de posibles atentados que se han conocido en las últimas dos semanas contra candidatos presidenciales como Germán Vargas, Iván Duque y Gustavo Petro e incluso contra el propio expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez. Según trascendió, el Ejecutivo teme que el eco externo a este enrarecido ambiente de campaña haga revivir en otros países la percepción de que Colombia, que ha proclamado a cuatro vientos en el último año la firma del acuerdo de paz y el arranque del posconflicto, podría volver a esas épocas aciagas en que atentaban y asesinaban aspirantes presidenciales.

Se habían tardado…

Un dirigente gremial que hizo parte de lo que en su momento se llamó “el cuarto de al lado” en la negociación del TLC con Estados Unidos, le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que se “habían tardado” en nuestro país en pedir la renegociación de ese pacto. Recordó que incluso durante las últimas etapas de las duras negociaciones con los representantes de la Oficina Comercial norteamericana se alcanzaron a hacer apuestas entre los empresarios colombianos que estaban pendientes de los últimos acuerdos, en torno a cuánto tardaría nuestro país en considerar una renegociación del tratado. Paradójicamente, esta opción ni siquiera está siendo contemplada por el gobierno saliente, aunque hay varios candidatos presidenciales que sí lo han propuesto. Sin embargo, al decir de los expertos renegociar con el gobierno Trump en estos momentos y con su política económica proteccionista en ebullición, sería suicida.

Seis años y contando…

Lo cierto es que este 15 de mayo, o sea mañana, Colombia celebra seis años de la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos. Hace un año, el corte de cuentas al respecto le correspondió darlo a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, quien dijo que el pacto había fortalecido y diversificado las relaciones bilaterales, al tiempo que le había permitido a miles de empresarios entrar al mercado más grande del mundo. Estados Unidos, como  principal socio comercial de Colombia, representaba el 32 % de las exportaciones y el 26 % de las importaciones. Además, en esos cinco años las ventas colombianas no mineras habían crecido 12,3 %: en el 2012 se vendieron 3.415 millones de dólares y el 2016 cerró con 3.836,4 millones.

La otra orilla

Paradójicamente, un año después Lacouture sigue en el centro del balance, pero ya no como Ministra de Comercio sino como presidenta de la Cámara de Comercio Colombia Americana (AmCham). En entrevista con EL NUEVO SIGLO días atrás, la ahora dirigente gremial sostenía que la propuesta de renegociación del TLC “… es desproporcionada, inoportuna y sin fundamento. Existen mecanismos de verificación para revisar los procesos de implementación del acuerdo comercial y los cuales fueron convenidos por ambas partes en el proceso de negociación del TLC”.  En cuanto a las cifras, Lacouture indicó que entre enero y marzo de este año Estados Unidos continuó como principal destino de nuestras exportaciones, con un 26,9%, mientras que el año pasado representaron casi el 30%.

Coletazo petrolero 

En las toldas de distintas campañas presidenciales hay expectativa por el coletazo que la decisión del presidente estadounidense Donald Trump, en cuanto a retirarse del acuerdo nuclear con Irán, tendrá en el mercado petrolero a corto y mediano plazos. Es claro que si la cotización del crudo se pudiera mantener algunos meses por encima de los 70 dólares (esto en caso de que se reinstale la veda a las exportaciones petroleras iraníes), Colombia tendría unos recursos adicionales muy importantes para el segundo semestre, especialmente hacia el final del año. Así las cosas, los programas económicos de cada aspirante podrían ser más arriesgados bajo la tesis de que la caja gubernamental recibiría una porción adicional de divisas con las que hoy no cuenta. No hay que olvidar que en el anteproyecto de presupuesto general para 2019, las cuentas se hacen con base en un barril de petróleo a 60 dólares promedio.