* Alternancia pendiente de situación epidemiológica

* Socializar, compartir e interactuar, otros aprendizajes

Todo está listo para que el próximo 25 se inicie el calendario escolar A dentro de  las condiciones que exige la nueva normalidad por el covid: la alternancia de la virtualidad con la presencialidad. Sin embargo, ese anhelado regreso a las instalaciones físicas de jardines, escuelas, colegios, universidades e instituciones de la educación para el trabajo dependerá de la situación epidemiológica que registre cada zona del territorio nacional.

Si bien las autoridades sanitarias tenían previsto un aumento de contagios del coronavirus para las primeras semanas de enero por los inevitables reencuentros familiares de fin de año, la indisciplina ciudadana hizo que las afectaciones y los fallecimientos por la enfermedad superaran los proyectados, generando a su vez una alta ocupación de las camas de cuidado intensivo, UCI, especialmente en tres ciudades: Bogotá, Medellín y Cali.

Tras nueve meses de clases virtuales, niños, adolescentes y jóvenes están ansiosos de volver a las aulas, así sea bajo el nuevo modelo de flexibilización que estipula tres días de aprendizaje en casa y dos presenciales en sus centros educativos, donde se priorizarán los talleres y las prácticas que requieren las diferentes asignaturas.

Y con ese objetivo, tanto el gobierno nacional como los regionales y locales así como todas las instituciones educativas han trabajado desde mediados del año anterior, al punto que tras realizar pilotos de presencialidad en algunos departamentos y municipios, a hoy Bogotá y 23 departamentos cuentan con procesos de alternancia aprobados, lo que equivale al 73% del país.

En entrevista a este diario, la ministra de educación, María Victoria Angulo señalar que la pandemia no detuvo el proceso educativo en el país, y que si bien el 2019 fue un año atípico por la misma, se logró adecuar rápidamente la enseñanza virtual, se adecuaron portales de aprendizaje y se priorizó la conectividad con énfasis en zonas rurales. Y aunque  en este último tema falta mucho camino por recorrer, la cartera de las Tecnologías e Información trabaja aceleradamente en varios frentes para llegar con internet de alta velocidad a las zonas más apartadas del país, a la Colombia profunda.

“Con Uruguay somos pioneros en América Latina en la definición y adopción de protocolos y lineamientos de bioseguridad para lograr el retorno gradual, progresivo y seguro a las aulas bajo el modelo de alternancia” sostuvo la ministra Angulo quién destacó que “la presencialidad es clave en el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Por ello bajo el modelo de alternancia se busca resignificar el espacio educativo integrando el trabajo académico en casa con encuentros presenciales intencionados pedagógicamente. Estamos listos para volver a las aulas con este modelo”.

Otra de las ventajas de esta flexibilización escolar es que, según expresó Angulo, “contribuirá con el fortalecimiento y la equidad en los aprendizajes; la apropiación pedagógica por parte de los estudiantes de las prácticas de cuidado y autocuidado, lo que contribuirá en la cultura de prevención que requiere la comunidad en diferentes espacios de interacción”.

La alternancia es el modelo que regirá a las instituciones educativas públicas y es optativo para las privadas. En estas últimas, se hizo una consulta previa con los padres de familia para que escogieran entre la virtualidad plena o la presencialidad en el colegio dos días a la semana. Las opiniones estuvieron muy divididas. Con base en ello, cada cual, adoptó la modalidad a seguir para el año lectivo 2021.

En Bogotá ya están listas 695 instituciones educativas distritales y 444 colegios privados, todas habilitados para la reapertura gradual, progresiva y segura de sus alumnos. Sin embargo, la cuarentena total decretada en tres localidades impedirá los estudiantes de no menos de 240 escuelas y colegios (tanto calendario como B) no podrán retomar la presencialidad.

Uno de los grandes temores de los padres de familia es que los niños, especialmente los más pequeños no observen los protocolos de bioseguridad y queden en riesgo de contagiarse. Sin embargo se ha hecho evidente que son precisamente ellos, los que en su casa y su entorno están más pendientes de los mismos, específicamente el usar tapabocas. Además en los colegios tanto profesores como otro personal estará al pendiente de que se cumplan las normas de autocuidado.

Presencial o no, lo cierto es que en pocos días inicia el calendario escolar y que el gran desafío del año, según lo planteó la ministra Angulo es “avanzar en la transformación digital sin perder de vista los resultados de aprendizaje, las distintas metodologías y el significado de volver a las aulas”. Regresar a las instalaciones físicas facilita los otros aprendizajes: socializar, interactuar y compartir.