Un puercoespín único de Colombia está en alto riesgo de desaparecer | El Nuevo Siglo
UN LLAMADO a proteger al puercoespín enano peludo marrón están haciendo desde el Instituto Humboldt, luego de publicar un estudio que demuestra que está en peligro de extinción.
/Instituto Humboldt-Sergio Chaparro
Miércoles, 13 de Enero de 2021
Redacción Medio Ambiente

Un reciente estudio de la Universidad Federal de Paraná, La Universidad de Caldas y el Instituto Humboldt logró evidenciar que el puercoespín enano peludo marrón (Coendou vestitus) es uno de los animales menos conocidos en el territorio nacional, y que padece un alto riesgo de desaparecer por la deforestación.

“Actualmente, es una de las siete especies de puercoespines que hay en Colombia categorizada como vulnerable, pero el llamado de los expertos es a declararla en peligro para conservarla”, señala la publicación.

Los erizos son poco carismáticos en comparación con otras especies del reino animal como el oso andino o el jaguar, pero aun así tienen su gracia. Llaman la atención por sus espinas y más de uno fantasea con la sensación que produciría acariciarlos.

En Colombia se tiene conocimiento de que hay aproximadamente siete especies de erizos, sin embargo estos animales se encuentran entre los representantes de la fauna nacional menos conocidos y estudiados.

“Son difíciles de ver, pero se pueden escuchar, ya que algunas de las especies emiten sonidos a modo de llanto de bebé humano durante las noches. Dependiendo de la especie se alimentan de frutos y suelen buscar su alimento en el piso del bosque y en las copas altas de los árboles, por lo cual su supervivencia depende del estado de los bosques”, señala Elkin Noguera Urbano, doctor en Ciencias, e Investigador del Programa de Evaluación y Monitoreo de la Biodiversidad del Instituto Humboldt.

De las siete especies de puercoespines que hacen presencia en Colombia, una es endémica de ambos lados de la cordillera oriental y es la única categorizada como Vulnerable: el enano peludo marrón (Coendou vestitus).

Así lo reveló un reciente estudio liderado por la Universidad Federal de Paraná, La Universidad de Caldas y el Instituto Humboldt llamado “Evaluación de la rareza y estado de conservación del puercoespín enano peludo marrón endémico de Colombia (Coendou vestitus)”, para el cual los investigadores recopilaron información disponible en literatura y revisaron ejemplares de Colección, entre ellas, la Colección de Mamíferos de la entidad.

“Los registros que obtuvimos son algunos muy antiguos, ya que datan de 1925. Lo que más nos llamó la atención es que después de 100 años los registros existentes sean tan pocos, algo que nos confirma su rareza si se considera que el hábitat de la especie en el centro de Colombia corresponda a las zonas mejor conocidas del país. De ser así, la siguiente pregunta es, ¿necesitan ser conservados? Sin duda”, apunta Noguera.

Dado que esta especie no cuenta con mucha información, el Instituto Humboldt advierte que el reto es enorme. Los expertos lograron confirmar que sólo se encuentra en seis localidades de la cordillera oriental.

“Habita potencialmente un área de 3.323 kilómetros cuadrados, pero los datos nos dicen que ocupa 24 kilómetros cuadrados, la cual coincide con las zonas con mayor pérdida boscosa del ecosistema en los Andes centrales de Colombia como por ejemplo Cundinamarca y Boyacá; tan sólo 6,6 por ciento del hábitat potencial está cubierto por bosque. Adicionalmente, esta área de ocupación no se encuentra dentro de ninguna área protegida que pudiera brindar alguna garantía de conservación”, menciona Noguera.

El estudio concluye que debido a la rareza de la especie, su distribución restringida y las amenazas de su hábitat natural, el puercoespín enano peludo marrón debería estar categorizado como En Peligro en la Lista Roja de la UICN.

Según Noguera, esto ayudaría a delinear los esfuerzos de investigación y conservación de este puercoespín, “que tiene un rango muy restringido y habita en un bosque andino amenazado”.

El enano peludo marrón es uno de los puercoespines más pequeños que habitan en Colombia: su tamaño oscila entre los 23 y 33 centímetros. Sus espinas, a pesar de que parecen suaves, son capaces de perforar. Son su principal mecanismo de defensa ante depredadores como pumas y zorros.