- $2 billones para generar empleos
- Llegar a la Colombia Profunda, el reto
HAY un sinnúmero de definiciones de cultura, pero tal vez la más básica es la más representativa: cultivo. Esa es la primera que aparece en la Real Academia de la Lengua y de la que se desprenden otras explicaciones o ampliaciones de su significado pero que, en términos generales pueden resumirse en que es la base y el fundamento de lo que somos. De allí su importancia para la humanidad.
Y así como su amplia definición son también las crecientes dinámicas que abarca, convirtiéndose en una industria en la cual hay, en el caso colombiano, miles de artistas, creadores y gestores culturales así como centenares de empresas promotoras con las que el país se posicionó en los escenarios internacionales y se volvió referente global.
Ha sido esta industria una de las más golpeadas por la pandemia del covid-19 y la forzó -en los sectores que podía- a una rápida transformación digital para garantizar su supervivencia y creciente consumo. Bajo esta óptica el año que acaba de culminar no fue el escenario propicio para su labor y, por las medidas adoptadas, en un ámbito que requiere la presencialidad, fueron miles los que quedaron sin empleo.
En su momento, el Consejo Nacional de Economía Naranja articuló un paquete integral de medidas de mitigación por más de medio billón de pesos, beneficiando de manera directa a más de 95 mil artistas, creadores y gestores, así como a más de 30 mil mipymes y esales (entidades sin ánimo de lucro) del sector en todo el país, según lo informó este martes al asumir la cartera de Cultura, el abogado Felipe Buitrago, quien fungía como viceministro de Creatividad y Economía Naranja.
En esa línea y con miras a cumplir el objetivo de que la cultura sea protagonista de la reactivación en este 2021, el funcionario definió como una de sus prioridades la recuperación de 100 mil empleos en el sector a través de una aceleración del ‘Compromiso ReactivARTE’, que contempla inversiones públicas y privadas por más de $2 billones.
“El reto es fortalecer de manera integral y sustentable el ecosistema de creación, producción, circulación, apropiación y consumo de las diferentes disciplinas artísticas y del patrimonio, con énfasis en la formalización. De esta manera, nuestra Economía Naranja continuará contribuyendo al cumplimiento de los compromisos de la ‘Convención para la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales’ de Unesco y de los ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible’ de Naciones Unidas”, sostuvo Buitrago, al tiempo que llamó a una articulación con entes territoriales, empresarios, academia y cooperación internacional para llegar mejor y a más regiones del país, a esa “Colombia profunda”, como le pidió el presidente Duque.
Y es que esa es la forma de darle la mano a esta industria, llegando a todas las regiones sin medir distancias ni esfuerzos para reactivar el arte, la cultura, ventana de talento y entretenimiento con calidad de exportación. El Ministerio ha beneficiado con estímulos a artistas, creadores y gestores de casi un millar de municipios pero le faltan más de un centenar y las 19 áreas no municipalizadas del país.
La otra prioridad estratégica definida por el ministro Buitrago es, según sus palabras “continuar con las reformas que permitan actualizar el sector a las dinámicas de la Cuarta Revolución Industrial, manteniendo siempre como pilares la garantía de los derechos culturales, la salvaguardia del patrimonio cultural material e inmaterial, y la protección y promoción de la diversidad cultural”.
Todo lo anterior es el paso inicial para cumplir con el reto que a mediano plazo le encargó el Presidente: consolidar a Colombia como el epicentro de las industrias creativas y culturales en América Latina, del cual ya es referente. Para ello le pidió agilizar los proyectos porque, dijo, “no es momento de planear sino de ejecutar a profundidad la agenda”.
Vale recordar que el Ministerio de Cultura tiene el presupuesto más alto de su historia articulación con la empresa privada sin precedentes. De allí que tanto su efectividad como sus retos, entre los cuales también se cuenta la actualización del Plan Decenal de Cultura, tengan un firme plante para alcanzarlos.
2021 ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas como el ‘Año internacional de la economía creativa para el desarrollo sostenible’ y que mejor momento que éste para evidenciar, una vez más, que Colombia crea talento y que éste es un factor no solo de unidad nacional sino de orgullo internacional.
Esa es la hoja de ruta trazada por el Gobierno y que deberá ejecutar el ministro Buitrago. Ojalá se pueda cumplir, con transparencia, equidad, inclusión y rapidez.