"Gobierno debe ser cauto en aumentos de combustibles" | El Nuevo Siglo
Para Álvaro Younes, el aumento del precio de los combustibles agravaría la situación social que vive el país.
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Domingo, 16 de Enero de 2022
Redacción Economía

El precio de los combustibles es uno de los temas que más preocupan a los colombianos, pues el alza en estos productos no solo implica un golpe directo al bolsillo de quienes deben tanquear sus vehículos, sino que afecta a toda la cadena productiva del país y genera una presión inflacionaria que puede sumarse al ya elevado costo de vida que han tenido que afrontar los connacionales al inicio de este 2022.

Álvaro Younes, presidente de Fedispetrol, habló con EL NUEVO SIGLO acerca de la situación que enfrenta este año el sector, los precios de los combustibles y qué se está haciendo, aún sin diálogos con el gobierno, para mantener un equilibrio entre consumidores y productores.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se ve prevé el 2022 para el sector de combustibles? ¿Podrá aumentar el precio de la Gasolina?

ÁLVARO YOUNES: El gobierno ya hizo un alza bastante representativa en estos primeros días del año en los combustibles. Si uno pudiera pensar que los precios finalmente se toman bajo una decisión política, sin embargo lo que es la presión del dólar y los altos precios del crudo, uno tendría que imaginarse que los combustibles debieran subir.

Sin duda alguna, el tema es que tenemos un país con hambre. El tema es que hay un costo de vida muy elevado. No se ha resuelto el tema del desempleo y esto es un factor determinante de perturbación social, si seguimos aumentando los precios a los combustibles.

Pienso que hay que seguir las normas y las reglas que se imponen con relación a los mercados. Pero también hay este tipo de situaciones políticas o internas en un país donde hay que ver la realidad social para saber hasta dónde se impacta o se afecta más esa realidad. Basado en eso, yo consideraría que el Gobierno debe ser muy cauto en los aumentos de los combustibles, porque además de todo lo que se ha dicho, tenemos un proceso electoral este año en Colombia que dificulta aún más la solución y algunos de los problemas que tenemos en el país.

ENS: Para eso el gobierno creó el Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles ¿No sería esa la herramienta a la cual recurrir?

AY: Una de las presiones fuertes que tiene el Gobierno es el famoso Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles. Por supuesto que ese fondo, si no se deciden unos aumentos más fuertes, seguirá aumentando, creando una deuda más grande que la que tiene ahora de $10 billones, 15, 16 billones, que debe estar ya ese fondo de combustibles.

El Gobierno tiene que tomar, como lo había prometido, unas soluciones independientes. Inclusive se había hablado de acabar el fondo y buscar otros mecanismos que pudieran soportar este tema de los precios de los combustibles. Sobre eso no se ha hecho absolutamente nada. Se han modificado algunos impuestos en la estructura de precios, pero el fondo sigue siendo una espada de Damocles para el gobierno. Así es, de modo que si el fondo sigue creciendo, pues el gobierno tendrá una mayor deuda a través de ese fondo.

ENS: En ese sentido, ¿cuánto más podrían pagar los colombianos por el combustible este año?

AY: Es más difícil predecir un futuro, sobre todo porque habrá un cambio de gobierno. No sabremos este gobierno hasta dónde los lleve, pero llegará un momento en que lo dejará quieto y le dejará la responsabilidad del precio al nuevo gobernante que elijamos los colombianos. Y con eso, pues es muy difícil predecir.

Es  muy difícil predecir cuál sería una proyección de precios para los combustibles. El Gobierno colombiano ha tenido la intención de una liberación total. No ha sido pública, pero no sabemos si realmente el país resistiría esta liberación en los términos económicos que estamos viviendo.


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Las compañías, por supuesto, dedicadas al negocio también de los combustibles, pues tienen su negocio y actúan de acuerdo a los intereses de su negocio. Los problemas sociales se los dejan al gobierno, y al gobierno le entran los conflictos de saber cómo se hace para mantener la rentabilidad, la sostenibilidad y la sustentabilidad del sector.

Y ahí hay mucha materia que cortar y por supuesto tenemos un gran número de actores en la distribución minorista, lo que son las estaciones de servicio que tienen que ser incorporados a las nuevas políticas, así no le guste mucho al Gobierno, porque no hemos sido convocados a discutir hacia dónde vamos, por ejemplo, en términos de precios para este año en Colombia.

ENS: Ahora desde diversos sectores se pide que Colombia tenga una transformación del desarrollo productivo, que dependamos menos de la exportación de combustibles ¿Cómo se prepara el sector para ello?

AY: Se puede decir que hay muchos economistas, muchas intenciones al respecto. El mismo gobierno colombiano ya empezó, digamos, a ver cómo evoluciona a la sustitución de las energías fósiles. Pero eso no es tan fácil en el corto plazo. La caja que le da el petróleo al país es una caja que no hay cómo reemplazarla en este momento así. De modo que no tendría que pensar. Sin importar lo que diga la gente en términos pragmáticos, el gobierno tiene que seguir dependiendo de los ingresos de los combustibles fósiles.

Porque no es fácil. No hay elementos con qué reemplazarlos. Yo también quisiera que esto fuera una evolución, pero la realidad es otra, y seguiremos dependiendo de los ingresos que son casi inmediatos para una economía tan frágil como la nuestra. Necesitamos esos ingresos del sector petrolero.

Inclusive uno pudiera pensar que algo del carbón es mucho más contaminante y tiene más dificultades. Pero no lo veo. No lo veo tan fácil en esta sustitución. Uno puede pensar que sí hay que hacer una proyección. Tal vez al Gobierno le ha faltado, aunque no me esté preguntando, unas mayores decisiones sobre este sector, sobre las petroleras que tenemos, Ecopetrol, que tuviera otros ámbitos y hubiera otro tipo de interrelación e inclusive de socios que pudieran aportar recursos para invertir en el país y que no haya la afectación que tiene el mundo hoy en día en términos ambientales y que nosotros no tendríamos la capacidad de hacer nada en este momento.

Precio de la gasolina en $9.048 y el diésel en $8.884

Desde el 1 de enero aumentaron los precios de la gasolina y el diésel, de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, que realizó un ajuste a los valores por galón.

A final de año, la cartera dio a conocer que la gasolina subió $176, quedando en $9.048 por galón, mientras que el diésel aumentó $166, quedando en $8.884.

Explicó el Ministerio que dichas modificaciones en los valores del combustible se deben a variaciones a nivel internacional de los refinados en la última semana de diciembre.

Una muestra de ellos es que el precio internacional de la gasolina motor subió 2% comparado con noviembre, y el valor del diésel incrementó 4% en ese mismo periodo.

Por otro lado, cabe recordar que en Colombia la producción de petróleo subió 0,89% en noviembre, con 746.845 barriles en promedio al día, por la reactivación en algunos campos de perforación en el país.