2019 | El Nuevo Siglo
Sábado, 12 de Enero de 2019

Suele, en esta época, expresarse el deseo de observar mejoría del año en curso respecto al anterior. Sea lo primero esperar progreso en la paz imperfecta o incompleta, cual la define el sacerdote Francisco De Roux, y se espera no cause sorpresa la forma de expresión, puesto que ser optimista equivale a alejarse de la realidad y se ponen a consideración algunos factores.

En primer lugar, la geografía nacional v.g. las zonas montañosas contribuyen a la estabilidad de los movimientos guerrilleros e igual se observa en condiciones socioeconómicas todavía pese al avance que haya tenido lugar. No se espera progreso definitivo con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) en tanto cuente con el apoyo de Venezuela y no se ha descrito el panorama completo. En realidad, neutralizar a la guerrilla es un proceso difícil, lento y si bien ya no hay una amenaza directa sobre Bogotá, la paz con la Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia- Ejército del Pueblo (Farc-Ep) requirió más de medio siglo y hay disidencias fuertes. Los líderes guerrilleros parecen no darse cuenta que han muerto Pablo Emilio Escobar, Alfonso Cano, Megateo y Guacho, por citar algunos y que están presos Ledher, los hermanos Rodríguez Orejuela. El Estado colombiano es débil pero algo más poderoso que la estructura colombiana de hampones.

Desagrada la mención constante y correcta de nuestra patria en las referencias constantes a la inequidad vigente. Se trata de una tarea de largo plazo que se debe enfatizar, no concentrar el esfuerzo básicamente en la corrección de la pobreza extrema y conviene recordar que Aristóteles mencionó la conveniencia de impulsar la clase media y hace larga data. Conviene seleccionar terrenos específicos para concentrar el esfuerzo nacional, resolver graves problemas vigentes y consecución de reconocimiento internacional. Un terreno fácil de identificar es el deporte, otro la corrección de la desforestación, el narcotráfico, la corrupción y vale la pena identificar asuntos científicos concretos y asignarles los correspondientes recursos.

Suelen mencionarse tres grandes áreas en países ascendentes: educación, infraestructura física y ciencia, tecnología e innovación (CTI), incluyendo la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Juan Manuel Santos convirtió la primera en la principal prioridad presupuestal y el esfuerzo sigue con Iván Duque. Colombia emprendió un impulso notable en la segunda. Ojalá evolucione el tercer frente de modo decisivo. Se espera el avance y aciertos del periodismo investigativo, es decir, no se incurra en equivocaciones.

Continuará el examen de obras de Eduardo Pizarro, Enrique Santos Calderón, Mauricio García Villegas (editor), Eric Hobsbawm y comenzará lo relativo a Andrés Oppenheimer.