Cielos abiertos | El Nuevo Siglo
Viernes, 11 de Enero de 2019

El lacónico proyecto de ley PL-211-18 -tres artículos- decreta -irresponsablemente- cielos abiertos en Colombia. Muy al estilo ecuatoriano que de un plumazo declaró cielos abiertos. Señores ponentes: la política de cielos abiertos ya ha venido implementándose en Colombia desde hace muchos años. En especial en este gobierno a través de la Aeronáutica Civil y bajo la política de mayor apertura y flexibilización. Y, se ha venido haciendo de forma responsable negociando acuerdos de transporte aéreo más flexibles.

Así, Colombia pasó de tener 47 acuerdos de transporte aéreo a 61 en este gobierno. No se trata de “abrir los cielos” literalmente. Ese no es el propósito de los acuerdos de cielos abiertos. Se trata de estrategias encaminadas a aumentar la conectividad aérea de Colombia con el mundo estableciendo bases legales sólidas que faciliten la implementación de nuevos servicios aerocomerciales.

Además, una política de cielos abiertos, así como la plantean (sin ningún sustento) no garantiza un aumento de la oferta de transporte aéreo en Colombia. No pasó ni siquiera en EE.UU. en 1978 durante el gobierno de Carter, quienes se inventaron el primer tipo de acuerdo de cielos abiertos y lo ensayaron con los Países Bajos.  Les fue muy mal. Tuvieron que revaluar el tema de los acuerdos de cielos abiertos deliberados y no pensados. Además, en el negocio del transporte aéreo, lo que determina que una aerolínea decida volar a un país no es la existencia de una política de cielos abiertos. Esto facilita, pero no garantiza nada. Ayudan mucho más otras medidas como, por ejemplo, menos impuestos, bajos costos del combustible y de operación, sí y solo sí exista un mercado que atender, es decir demanda de transporte aéreo y necesidad bilateral de conectividad. Pues por más queridos que seamos ninguna aerolínea volará a Colombia para transportar aire en sus aeronaves. 

Finalmente le recuerdo a los ponentes de esta iniciativa legal que “cielos abiertos” no es más que un régimen regulatorio basado en una competencia sostenida del mercado para conseguir las metas del transporte aéreo y está en gran parte sujeto al manejo del gobierno en lo relacionado con capacidad y precios y tiene salvaguardas apropiadas para conservar el mínimo regulatorio necesario para conseguir las metas del acuerdo de transporte aéreo. Esto ya se hace en Colombia en consecuencia este proyecto es innecesario e inconveniente.

@ReyesJuanfelipe