Gobierno retiene insumos a dos periódicos nicaragüenses | El Nuevo Siglo
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Jueves, 10 de Enero de 2019
Agence France Presse

El grupo Editorial La Prensa de Nicaragua denunció este jueves que el servicio aduanero del gobierno tiene retenidos desde hace cuatro meses, de manera "arbitraria", materiales necesarios para la circulación impresa de dos periódicos.

La medida afecta a los diarios La Prensa, fundado en 1926, y Hoy, de corte popular creado en 2003, ambos parte del mismo grupo editorial.

La acción tomada por la aduana "solo puede ser interpretada como otro ataque del régimen" del presidente Daniel Ortega contra "la libertad de expresión e información de los nicaragüenses", indicó uno de los rotativos en su edición impresa y digital de este jueves.

La oficina aduanera no deja pasar 92 toneladas de papel, planchas, gomas y reveladores importados en septiembre por Editorial La Prensa, por un valor de 132.000 dólares.

"Estamos estudiando los ajustes que se pueden hacer" para que la materia prima que está en inventario dure el mayor tiempo posible para seguir circulando, explicó el presidente de Grupo Editorial La Prensa, Jaime Chamorro.

Afirmó que harán uso de recursos legales para que la oficina de aduanas libere el material que, según la ley, goza de exoneración de impuestos de importación.

Si el gobierno mantiene la retención de manera indefinida, La Prensa y Hoy se verían obligados a informar exclusivamente a través de sus plataformas digitales, dijeron ambos diarios.

La Prensa, el más antiguo del país, mantiene una línea crítica hacia el gobierno de Ortega, que en los últimos dos meses ha incrementado la presión contra la prensa independiente que dio cobertura a las protestas antigubernamentales del año pasado.

La crisis llevó en diciembre pasado al diario de corte popular Q'Hubo, del grupo editorial de El Nuevo Diario, a cerrar temporalmente por problemas de acceso al material para su impresión.

La represión a las protestas contra el gobierno, que iniciaron en abril y fueron controladas en octubre pasado, dejó más de 320 muertos, más de 600 detenidos, entre ellos dos periodistas, el cierre de al menos cinco medios críticos y la migración forzada de miles de nicaragüenses.