La campaña libertadora | El Nuevo Siglo
Viernes, 11 de Enero de 2019

Ha generado controversia la referencia hecha por el presidente Duque con motivo de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en el sentido de que “hace 200 años el apoyo de los padres fundadores de los Estados Unidos a nuestra independencia fue crucial”. Si tomamos textualmente sus palabras, el Presidente no se refirió a apoyo a “nuestra guerra” de independencia, por lo que sus palabras deben interpretarse en sentido amplio.

Si bien es cierto que los gobernantes de la naciente república de Estados Unidos no apoyaron directamente el movimiento de independencia en las antiguas colonias españolas porque, en la suya, los Estados Unidos habían recibido apoyo de los españoles contra los ingleses. Unido a ello en esa época Washington se encontraba en negociaciones con el gobierno de España por la posesión de Las Floridas.

Como dice Pilar Moreno de Ángel, “los norteamericanos habían ocupado el Este de La Florida en 1918 y buscaban un tratado con la Corona española, a fin de adquirir para ellos, por compra, Las Floridas. En tales circunstancias el gobierno de Estados Unidos mantenía una política de estricta neutralidad  respecto a la emancipación de la América Hispana” Inclusive una misión española alcanzó a llegar a Washington por entonces con el fin de comunicar las condiciones en que firmarían el Tratado y una de ellas “era la neutralidad irrestricta en cuanto a la guerra de independencia”.  España le vendió a Estados Unidos La Florida por 5 millones de dólares y el tratado se firmó.

Después de la firma del Tratado, la posición del gobierno de Estados Unidos cambió en su relación política frente a las nuevas repúblicas, al extremo de que el presidente James Monroe decidió reconocer su independencia. En mensaje del 2 de mayo de 1822 al Congreso, “declaró que Colombia, Chile, Perú, Buenos Aires y Méjico serian reconocidas como naciones independientes,” lo que provocó una enérgica protesta de los españoles ante los países de la Santa Alianza. Entonces, ¿el reconocimiento político no fue crucial, cuando todavía había posibilidad de que las potencias europeas reconquistaran estos territorios?

La gran admiración de Bolívar era por la Gran Bretaña a la que llamaba “Señora de las Naciones” Cuando por iniciativa del Libertador se convoca el Congreso Anfictiónico de Panamá, en 1826, con la aspiración de conformar una gran Confederación Americana, Bolívar no fue partidario de invitar a los Estados Unidos. Creía que su participación alejaría a la Gran Bretaña con la que esperaba obtener protección para la liga que buscaba formar en el Itsmo.

Finalmente, Santander los invitó, pero sus observadores no alcanzaron a llegar. Resulta claro concluir que si bien los gobiernos de Estados Unidos de la época  no apoyaron militarmente la lucha por la independencia americana por las razones antedichas, sí reconocieron la independencia de los noveles países en 1822, lo que fue muy importante para la consolidación de la misma. Del mismo modo, el modelo constitucional y el sistema republicano que adoptaron ejercieron una gran influencia a través de lo que se conoce como “presidencialismo” latinoamericano.