No fue cualquier lunes en Venezuela. En medio de la expectativa por las movilizaciones convocadas por la oposición para el 23 de enero, este lunes hubo protestas al oeste de Caracas. Nicolás Maduro insinuó una posible “negociación” con Trump y 27 militares se sublevaron contra el Gobierno en la madrugada.

Estos hechos han sido el abrebocas para las movilizaciones previstas para el próximo miércoles, en las que la dirigencia opositora, liderada por el presidente interino Juan Guaidó, espera reactivar las masivas movilizaciones en contra del Gobierno para exigir elecciones libres y una transición a la democracia.

Le doy la mano a Pompeo

En una entrevista en Univisión con María Elvira Salazar el fin de semana, Nicolás Maduro en un tono pocas veces visto, le envió un mensaje a Donald Trump invitándolo a tener una charla bilateral sobre el estado de las cosas en Venezuela.

Desde Caracas, donde fue entrevistado, el máximo líder chavista indicó: “Sé que somos personas diferentes y somos países diferentes, pero estamos en el mismo hemisferio, y más temprano que tarde estamos obligados hablar”, y declaró que, “ojalá se diera la oportunidad de un diálogo cercano, cara a cara. Nosotros somos gente con la que se puede hablar y negociar”.

Como parte de su invitación, no descartó la posibilidad de que Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, vaya a su país: “Cuando quiera venir lo recibo y le doy la mano”.

Las declaraciones hechas por Maduro llegan en un momento crucial tanto para él como para la dirigencia opositora. En un acto declarado como ilegítimo por la mayoría de la comunidad internacional, el chavista asumió el poder el pasado 10 de enero, desatando una oleada de reacciones en su contra.

Para enfrentar el reto de un segundo período del dirigente oficialista, la oposición ha lanzado una serie de medidas como la convocatoria a la movilización del miércoles y el encuentro con la ciudadanía en cabildos abiertos.

Sin embargo, no deja de ser cierto que aún no hay un respaldo absoluto alrededor de Juan Guaidó por parte de todos los sectores que le hacen frente al Gobierno de Maduro. Perteneciente al partido Voluntad Popular, conocido por sus posiciones radicales en contra del régimen, este joven de 36 años ha dicho que lideraría la posible transición a la democracia en Venezuela, hecho que no ha caído del todo bien en algunos grupos de oposición.

Dirigentes como Henrique Capriles Radonski y Henry Ramos Allup todavía no han hecho público su respaldo a favor de Guaidó, pese a que sus partidos, Primero Justicia y Acción Democrática, respaldaron su asunción como Presidente de la Asamblea Nacional la semana pasada.

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Marchas

Líder de la oposición tras asumir las competencias constitucionales como Presidente Interino ante la “usurpación” del poder por parte de Maduro, Guaidó ha llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a que se ponga del lado del “orden democrático”, anunciado que todo aquel que se subleve contra el Gobierno tendrá un trato especializado en el marco de la transición.

Su mensaje parece empezar a tomar fuerza en los militares. En un mensaje enviado desde Perú, el jueves un grupo de ex combatientes dijo estar a su disposición y pidió “desconocer” a Maduro como el legítimo jefe de la FANB. Tres días después, en la madrugada del lunes, 27 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) asaltaron un puesto militar en Petaré (sector popular del estado Miranda), sustrajeron armas y se atrincheraron en Cotiza (sector popular de Caracas).

Tras la sublevación, que fue controlada por las fuerzas leales al régimen capturando a los implicados, se presentaron disturbios en los barrios Cotiza, Los Mecederos y otros, ubicados en zonas populares de la ciudad, que recordaron las marchas en contra del chavista en 2017.

En aquella ocasión, sectores opositores llamaron a la movilización tras la denegación de las autoridades chavista de un proceso revocatorio en contra de Maduro, que fue tramitado en la Asamblea Nacional.

Un año y medio después el panorama empieza a parecerse, pero existen algunos elementos que lo hacen distinto. El régimen ha consolidado un modelo represivo con actores legales e ilegales (colectivos), generando un estado de zozobra en la población. No hay que desconocer también que millones de personas han huido del país, en su gran mayoría jóvenes, afectando las dinámicas de la movilización.

Si bien hay unas condiciones diferentes a las de 2017, igualmente es cierto que la llegada de Guaidó le ha dado dinamismo a la oposición, con un liderazgo joven que no ha estado marcado por intentos fallidos de negociación con el chavismo o decisiones que algunos sectores opositores han definido como definitivas para que el régimen se mantenga en Miraflores.

Militares

El descontento con el régimen dentro de las fuerzas militares no es un tema nuevo. En charla con EL NUEVO SIGLO, Sebastiana Barráez, periodista experta en las fuerzas militares de Venezuela, contó que desde la creación de la Asamblea Nacional Constituyente algunos sectores castrenses han demostrado su disgusto por el quiebre democrático.

“Han habido seis generales detenidos” desde entonces, dos de ellos miembros del alto mando militar, constituido por ocho generales que están detrás de Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa. Se trata del general Juan de Jesús García Toussaintt y  el comandante general Valentín Cruz Arteaga, detenidos por su oposición a la Constituyente.

Además de ellos, en agosto el coronel Héctor Hernández Acosta fue apresado por supuestamente ser parte del plan para atentar contra Maduro, en agosto de 2018. Hernández Acosta “era muy querido dentro de las Fuerzas Armadas”, agregó Barráez.

Está por verse qué pasará esta semana. ¿En las movilizaciones se unirá la oposición en torno a la figura de Guaidó? ¿Comenzará un ciclo de protestas parecido al de 2017? ¿Habrá otras acciones militares en contra del régimen?