Mirando hacia adelante (I) | El Nuevo Siglo
Viernes, 11 de Enero de 2019

En este principio de año, después de tantas y contrastantes situaciones sobre las cuales hemos caminado, he pensado bien asomarme hacia adelante y expresar qué vislumbró  y qué me inspira ese futuro. Al momento en que escribo esta “mirada hacia adelante” he echado ojeada a recientes reflexiones mías con análisis del vivir colombiano a partir del inicio de la Presidencia de Iván Duque, en quien puso su esperanza amplia mayoría de electores, y su estilo de Gobierno de independencia de partidos políticos y su propuesta de distinto enrutamiento de la Nación.

Tenemos un Presidente con exigencia de que todos colaboremos ante las necesidades del país y demos entre todos respuesta, no solo un sector nacional. Es algo que, al no tener el acostumbrado acuerdo previo pactados con partidos amigos, ha sido recibido con reserva o mal entendido por unos, y aprovechado por radicales opositores para impulsar marchas con reclamos presupuestales parcializados, e influjo de encuestas de opinión que, precipitadamente, descalifican la nueva administración. En ese estado de cosas, algunas decisiones finales acordadas merman, un tanto, esas apresuradas e intencionadas descalificaciones.

Acudo, inicialmente, a serias reflexiones que presentan sombras que se ciernen en el horizonte, como proyección del pasado y del presente. Debo expresar que me impresionó Editorial del Nuevo Siglo  titulado “La paz que no fue” (26-11-18), sobre fallas en conseguir verdadera paz con el proceso y acuerdos del anterior Gobierno y las implementaciones hechas hasta ahora, con muchos interrogantes sobre positivos resultados. Igual me ha impactado la afirmación del Ministro de Defensa que hay a la fecha (16-12-18), 7.260 guerrilleros en armas en distintas agrupaciones, con gran número en el Eln y disidencias de las Farc que no han aceptado los acuerdos de la Habana. Son apreciación y noticia que traen desazón, sobre todo porque no son lanzadas por opositores a unos pasos dados ni  a un deseo de futuro despejado.

Aproximándome a otras apreciaciones sobre el momento, de también serenos analistas que quieren dar aporte para salir adelante, me encontré el 16 de diciembre, inicio de la Novena al Niño Dios, con tres objetivas reflexiones que me han levantado el ánimo, con reconocimiento de dificultades, pero señalando rutas de salida hacia mejores días, con enmiendas posibles que ha de aprovechar el Presidente. Está en primera línea el serio amplio y sereno editorial de El Tiempo, con título un tanto negativo pero que da aporte para superar Una plana llena de borrones” (16-12).

Se dedicó, el mencionado editorialista, a analizar aspectos del tema de la “ley del financiamiento”, que tanta oposición adversa tuvo en sus primeras presentaciones, que fueron ante grandes necesidades de recursos para cumplir con respuestas sociales en el 19, pero con dificultad de atinar de donde conseguirlos. El Gobierno ha tenido ánimo de llegar por  acuerdos bien debatidos, y no por imposición, a algo positivo, llegando a un final que deja interrogantes, pero en el que “no todo es malo en lo aprobado finalmente”, dice el editorialista. (Continuará)

Obispo Emérito de Garzón Email:

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